Netflix, la popular plataforma de streaming, lleva tiendo avisando de que eso de compartir contraseñas es feo. En España ya lleva amenazando con el tema varios meses, y se supone que ya está implementado el sistema de eliminación de cuentas compartidas.
En Estados Unidos les ha tocado ahora, donde Netflix ha introducido una política que podría cambiar la forma en que muchos de sus suscriptores utilizan el servicio. Desde ahora, compartir la contraseña de tu cuenta Netflix con alguien fuera de tu hogar tendrá un costo adicional.
Nuevas reglas en Netflix
Para los suscriptores del plan Estándar de Netflix, que cuesta 15.49 dólares al mes, existe la opción de agregar un miembro extra que pueda usar el servicio fuera de su hogar por 7.99 dólares adicionales al mes. Este recargo permite que otro usuario disfrute del contenido de Netflix con su propio perfil y contraseña, pero bajo la condición de que el titular de la cuenta sea quien asuma el costo.
Este cambio también afectará a los suscriptores del plan Premium, que incluye streaming en 4K. Ellos podrán agregar hasta dos miembros adicionales, pero cada uno implicará el mismo costo extra.
Restricciones a los miembros extras
Cabe destacar que los miembros extras tendrán ciertas restricciones en su uso del servicio. Estos deben ser activados en el mismo país, solo podrán ver o descargar contenido en un dispositivo a la vez y no podrán crear perfiles adicionales ni iniciar sesión como perfil infantil.
Impacto global de la política
Esta política de compartir contraseñas no solo se implementará en Estados Unidos. En el Reino Unido, los suscriptores también deberán pagar un recargo mensual por cada miembro extra, aunque en su caso, el costo será de £4.99. Sin embargo, cabe señalar que los suscriptores de los dos planes más económicos de Netflix, el Básico y el Estándar con anuncios, no podrán agregar miembros extras en sus cuentas.
Cambio de rumbo
Hace no mucho, Netflix parecía ser más permisiva con la práctica de compartir contraseñas. Incluso en marzo de 2017, la compañía tuiteó: «El amor es compartir una contraseña». Sin embargo, a partir de 2022, Netflix empezó a buscar formas de poner fin a esta práctica con el objetivo de incrementar el número de suscriptores que pagan por el servicio.
Al enfrentar la pérdida de suscriptores por primera vez en más de una década, Netflix tuvo que repensar su enfoque. La lucha contra el compartir contraseñas es solo una de las estrategias que la compañía ha puesto en marcha. También introdujo un plan con anuncios y ha invertido fuertemente en juegos como un incentivo adicional para los suscriptores.
Este cambio de política pone de manifiesto el reto que enfrentan las plataformas de streaming para proteger sus ingresos frente a las prácticas de compartición de contraseñas. Mientras que compartir la contraseña de Netflix se ha convertido en un hábito común para muchos, la nueva estrategia de la compañía intenta convertir a esos usuarios en suscriptores pagantes. A medida que el espacio de streaming se vuelve cada vez más competitivo, las empresas están buscando nuevas formas de maximizar sus ingresos y mantener a los suscriptores.