Restricciones en las apps de transporte aumentan los atascos y disminuyen las ganancias de los conductores, según estudio

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Uber

En la actualidad, las aplicaciones de transporte compartido forman parte del ecosistema de movilidad de muchas ciudades. Tras su masificación hace ya algunos años, consiguieron revolucionar la forma en que nos movemos por las ciudades.

Sin embargo, una nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de Florida revela que las políticas de restricción impuestas a estas aplicaciones pueden tener consecuencias negativas en el ecosistema de transporte de una ciudad.

La importancia de considerar los efectos secundarios: el caso de las restricciones en las aplicaciones de transporte

Un ejemplo notable de estas restricciones se dio en la ciudad de Shanghái en 2015. La creciente popularidad de las aplicaciones de transporte compartido comenzó a afectar a la flota de taxis tradicionales. Los pasajeros, confiando en la eficiencia y comodidad de estas aplicaciones, dejaron de utilizar los servicios de los taxis en la calle. Como respuesta, la ciudad decidió bloquear las aplicaciones de transporte durante las horas pico, afectando al 12% de los taxis de la flota en días laborables.

El objetivo principal de esta medida era proteger a los clientes y garantizar la disponibilidad de taxis en las calles. Sin embargo, el estudio realizado en la Facultad de Negocios de UF Warrington, reveló que esta restricción tuvo consecuencias inesperadas.

En primer lugar, la investigación encontró que la restricción del intercambio de información a través de las aplicaciones de transporte durante las horas pico resultó en una disminución del 4,7% en los viajes en taxi. Esto significa que muchos pasajeros dejaron de utilizar los taxis tradicionales y buscaron alternativas de transporte.

Además, los beneficios de los conductores de taxis se vieron afectados negativamente, disminuyendo un 2,8% como resultado de la disminución de la demanda. Esto tuvo un impacto directo en los ingresos de los conductores, quienes vieron una reducción en sus ganancias.

Curiosamente, durante el período de restricción, se observó un aumento en el uso del transporte público. La cantidad de pasajeros aumentó entre un 0,4% y un 0,9% según el modo de transporte. Esto sugiere que algunos pasajeros optaron por utilizar el transporte público en lugar de los taxis durante las horas restringidas.

Además de los efectos en los conductores y los clientes, el estudio también puso de relieve el impacto en la congestión del tráfico. Con menos pasajeros utilizando taxis, se produjo un aumento en los atascos de tráfico, lo que afectó negativamente la fluidez del sistema de transporte en general.

Si bien este estudio se centró en la industria de los taxis en Shanghái, sus hallazgos son relevantes para otras plataformas de dos caras que conectan a los clientes con los proveedores. Por ejemplo, en el caso de las aplicaciones de entrega de alimentos, como Grubhub, la información compartida entre los usuarios y los repartidores puede ser fundamental para mejorar la eficiencia del sistema de entrega. Lo mismo aplica para plataformas de servicios freelance, que conecta a empleadores con trabajadores independientes.

La profesora Melissa Rhee, investigadora titular de este estudio, resaltó la importancia de que los legisladores consideren los efectos secundarios de regular una industria con una óptica restictiva, enfatizando que es crucial pensar más allá de las actividades específicas que se están regulando, para comprender cómo estas medidas pueden tener repercusiones en otras áreas.

La información intercambiada a través de las aplicaciones de transporte no solo beneficia a los usuarios y a los conductores, sino que también puede ser valiosa para mejorar la planificación y la gestión del sistema de transporte en general. Los datos recopilados pueden ayudar a identificar patrones de demanda, optimizar las rutas y reducir la congestión del tráfico.

El trabajo realizado en esta investigación realza lo importante que es encontrar un equilibrio entre la regulación necesaria para garantizar la seguridad y la calidad del servicio, junto con la promoción de la innovación y la eficiencia en el transporte. Restringir en exceso el uso de aplicaciones de transporte puede tener consecuencias negativas para todos los actores involucrados, al menos según lo que plantea el estudio citado.