El último informe publicado por Goldman Sachs ha generado un gran debate sobre las ventajas y desventajas del impacto de la inteligencia artificial (IA) en la economía mundial. El estudio revela que las últimas innovaciones en IA, como los sistemas generativos, podrían automatizar hasta el 25% de los trabajos realizados en Estados Unidos y la zona euro. Si bien esto podría aumentar el PIB global en un 7% en un periodo de 10 años, también conlleva importantes riesgos para el mercado laboral.
Ventajas de la IA en la economía mundial
En primer lugar, la IA tiene el potencial de generar un aumento significativo de la productividad. Los sistemas generativos pueden automatizar una variedad de tareas, lo que permitiría a las empresas aumentar la producción sin la necesidad de contratar más trabajadores. La IA puede mejorar la calidad de los productos y servicios, lo que a su vez podría aumentar la satisfacción del cliente y el número de ventas (suponiendo que los compradores tengan trabajo y dinero para comprar, claro).
En segundo lugar, la IA podría impulsar la innovación y el desarrollo económico. Las empresas podrían utilizar la IA para desarrollar nuevos productos y servicios, lo que a su vez podría generar nuevas oportunidades de empleo en la industria de la tecnología. Además, el aumento de la inversión en tecnología podría atraer nuevas empresas y aumentar la competencia, lo que podría beneficiar a los consumidores a través de precios más bajos y productos de mayor calidad.
Desventajas de la IA en la economía mundial
Sin embargo, el impacto de la IA en la economía mundial también conlleva importantes riesgos. En primer lugar, la IA podría tener un impacto significativo en el mercado laboral. Según el informe de Goldman Sachs, la IA podría exponer a la automatización a alrededor de 300 millones de trabajadores a tiempo completo en las principales economías. Esto podría provocar una gran disrupción en el mercado laboral, especialmente en trabajos de oficina y de servicios, como abogados y personal administrativo.
En segundo lugar, la IA podría aumentar la desigualdad económica. A medida que la IA se vuelva más generalizada en la economía mundial, es probable que los trabajos de mayor cualificación sean los que más se beneficien. Esto podría aumentar la brecha entre los trabajadores altamente cualificados y los menos cualificados, lo que a su vez podría aumentar la desigualdad económica.
Podéis leer el informe en arstechnica.com