Hace semanas os comenté cómo era posible usar ChatGPT para simular una conversación con personajes históricos, pero resulta que hay una plataforma especializada en el tema, mucho más sofisticada.
El acceso a la inteligencia artificial ha llegado a un nivel que parecía imposible años atrás. Hoy en día, podemos conversar con bots en línea y, gracias a aplicaciones como Hello History y Character.AI, podemos conversar con figuras históricas e incluso personajes ficticios como Iron Man o Super Mario.
Hello History, una aplicación creada por la compañía sueca Facing It, permite conversar con personajes que van desde figuras icónicas de la cultura pop hasta artistas, políticos y activistas de los derechos civiles. El chat comienza seleccionando un personaje de la lista de nombres, y este mostrará un breve mensaje sobre sí mismo. Podemos responder a ese mensaje con una pregunta, y mediante el uso de la inteligencia artificial, el personaje responderá.
Por su parte, Character.AI es un sitio web que ofrece una amplia gama de bots para conversar. En esta plataforma podemos conversar con figuras históricas, desde Albert Einstein hasta Shakespeare, así como con personalidades contemporáneas como Elon Musk o Billie Eilish. Incluso podemos charlar con personajes de anime o nuestras personalidades favoritas de la televisión.
Pero, ¿cuál es la relevancia de estas aplicaciones en la educación y la cultura en general? Para empezar, proporcionan una forma interesante de aprender sobre las vidas de una amplia gama de figuras históricas. Además, estas aplicaciones también permiten que los estudiantes piensen sobre qué dirá un personaje en respuesta a sus preguntas, lo que puede fomentar la creatividad y el pensamiento crítico.
Aunque estas aplicaciones parecen una forma prometedora de enriquecer la educación y la cultura en general, también tienen sus limitaciones. Al obtener su información de datos publicados en Internet por personas reales, estos chatbots a veces pueden reproducir información falsa, contenido odioso y lenguaje sesgado y dañino para minorías, mujeres y personas de color.
Por ello, algunos expertos como Margaret Mitchell, exinvestigadora de A.I. en Microsoft y Google, y actualmente en la empresa emergente Hugging Face, sugieren que estos chatbots deben tener ciertas restricciones para evitar la reproducción de información tóxica y dañina.
A pesar de estas limitaciones, estas aplicaciones ofrecen un valor educativo y cultural significativo. Además, algunos usuarios, como Jonas Thiel, estudiante de socioeconomía en una universidad alemana, afirman que los chatbots de Character.AI tienen la capacidad única de imitar efectivamente la voz de personas reales del pasado.
Como señala Thiel, «si leemos lo que alguien como Kautsky escribió en el siglo XIX, no usa el mismo lenguaje que usamos hoy, pero la inteligencia artificial de alguna manera puede traducir sus ideas al inglés moderno común».
Como veis, aunque estos chatbots tienen sus limitaciones, representan una oportunidad para que la educación y la cultura sean más atractivas y accesibles para todos. No obstante, debemos ser conscientes de la información que estos bots brindan y siempre verificar la exactitud de los datos presentados. Con suerte, estas aplicaciones seguirán evolucionando y mejorando en el futuro, lo que nos permitirá sumergirnos aún más en la historia y la cultura de una manera emocionante y enriquecedora