Durante su vigencia, el Imperio Romano ocupó una extensión de territorio que abarcaba desde el Océano Atlántico hasta las orillas del Mar Caspio y el Mar Rojo al este.
En el sur tenía bajo su dominio el desierto del Sahara hasta las orillas de los ríos Rin y Danubio y por el norte se extendía hasta la frontera con Caledonia.
Esto hizo que con el tiempo se estableciera un sistema de caminos que hizo posible conectar todos aquellos territorios conquistados por el Imperio Romano, del cual ha perdurado una buena parte en la actualidad.
Hace poco se dio a conocer una herramienta de nombre Omnes Viae, que es una especie de Google Maps en el cual las personas pueden tener la oportunidad de explorar todo el sistema de carreteras de la antigua Roma y experimentar un viaje por sus vías, haciéndote sentir como estuvieras en esa época.
Gracias a esta interfaz ahora es posible comprobar el tiempo que le tomaba a un romano viajar a cualquier punto de este extinto imperio.
Al entrar en esta página web podrás observar un mapa donde se señalan todas las vías que en algún momento formaron parte del imperio romano. Así también, la página dispone de unos recuadros en la parte superior derecha donde podrás introducir un lugar de origen seguido de un lugar de destino.
Una vez hecho esto, y pulsando el botón Ostendere que se encuentra debajo, verás como en el mapa se resalta en color amarillo la vía que conectan ambos puntos, así como las diferentes paradas presentes a lo largo del recorrido y la distancia que debía recorrerse para avanzar en cada etapa.
Cabe mencionar que estas proyecciones están basadas en la Tabla Peutingeriana o Tabla de Peutinger, el cual era un mapa donde se documentaba la red de carreteras de aquellos años.
Junto a esto, se tomó como referencia un documento de la Roma antigua llamado Itinerario de Antonio, el cual fue redactado en el siglo III y en el que también se encontraban registradas las rutas del imperio romano.
Y es que, resulta interesante comprobar la manera en que los romanos recorrían estas rutas hace miles de años para trasladarse de un punto a otro del imperio. Por ejemplo, para ir desde Londres hasta Madrid, el viajero romano de la época debía cubrir una ruta que tardaba 56 días en completarse.
Al final, gracias a este mapa interactivo podrás tener la oportunidad de comprobar cómo era que todos los caminos conducían a Roma.