Isaac Asimov fue un autor y bioquímico estadounidense conocido por su trabajo en la ciencia ficción y por sus numerosas obras de divulgación científica.
Muchas de las novelas que escribió tuvieron (y siguen teniendo) una enorme repercusión en el mundo de la literatura, pero también se han usado sus ideas en el mundo del desarrollo tecnológico, igual que ocurrió con Julio Verne antes de él.
Las leyes de la robótica es solo un ejemplo, pero para ver su influencia, veamos primero sus cinco principales obras:
– «Fundación» es una de las novelas más famosas de Asimov y es el primer libro de una serie de siete que comprende la «Trilogía de la Fundación». La historia sigue a un grupo de científicos y políticos que tratan de salvar a la humanidad de un futuro desastre mediante el uso de la psicohistoria, una ciencia inventada por Asimov que permite predecir el comportamiento humano a gran escala.
– «El fin de la eternidad» es una novela de viajes en el tiempo que sigue a un grupo de personas que viajan a través del tiempo para alterar el curso de la historia y evitar desastres. La historia es complicada y llena de giros inesperados y se considera una de las mejores novelas de Asimov.
– «Yo, robot» es una colección de nueve relatos cortos que sigue a un detective que investiga crímenes cometidos por robots. La historia se desarrolla en un futuro donde los robots son una parte común de la vida cotidiana y aborda temas como la ética y la relación entre los robots y los humanos.
– «Némesis«. Año 2236. Habla de la superpoblación de la Tierra y sus colinas espaciales y de una estrella que es considerada como la última esperanza de la raza humana.
– «Los propios dioses«. Materia intercambiada entre un universo paralelo y nosotros, con conceptos como energía infinita que ponen en papel una de las mayores preocupaciones de la humanidad.
Influencia de Isaac Asimov en el mundo de la tecnología
Como veis, muchas de sus obras han explorado temas como la inteligencia artificial, la robótica y el futuro de la tecnología, y han sido una fuente de inspiración para muchos científicos e ingenieros a lo largo de los años. Diseñar una IA con las leyes de la robótica de Asimov en mente es algo obvio:
– Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por omisión, permitir que un ser humano sufra daño.
– Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por los seres humanos, siempre y cuando dichas órdenes no entren en conflicto con la Primera Ley.
– Un robot debe proteger su propia existencia, siempre y cuando dicha protección no entre en conflicto con las Primera o Segunda Ley.
Asimov también propuso una Cuarta Ley, que decía que un robot debe trabajar para el bienestar de la humanidad, siempre y cuando dicho trabajo no entre en conflicto con las otras tres leyes.
Además, Asimov ha sido un defensor de la ciencia y la razón y ha promovido el uso de la lógica y la investigación científica como herramientas para resolver problemas y tomar decisiones. Su trabajo ha ayudado a fomentar el interés en la ciencia y la tecnología en muchas personas y ha contribuido a la formación de una cultura de innovación y progreso.