Twitter quiere cambiar muchos aspectos de Twitter desde que se hizo con la misma el pasado mes de octubre. Algunas las anuncia directamente y otras llegan a conocerse a través de las respuestas que otorga a los propios usuarios dentro de esta red social.
A este respecto, en medio de una conversación sobre la limitación de caracteres este pasado domingo, Musk dejo clara su intención de expandir el número de caracteres máximos a 1.000 por tweet.
De producirse este cambio, que dice tener en su lista de tareas pendientes, pasará a ser la segunda modificación a este respecto que sufre la plataforma, teniendo en cuenta que fue en 2017 el año que el que los caracteres pasaron de 140 máximos, en la alusión original a los SMS, a los 280 máximos actuales.
Habrá un antes y un después si llega a realizarse el cambio
Esta situación divide a los usuarios, habiendo quienes ven bien esta expansión, quienes prefieren mantenerse en los 280 caracteres actuales, e incluso que en tweets de hasta 280 caracteres se permita incluir contenidos de formato largo.
La expansión de caracteres máximos a 1.000 cambiaría por completo la esencia de esta plataforma de redes sociales, donde dejará de tener sentido los llamados hilos, en el que los usuarios comparten sus conocimientos sobre cualquier tema de manera bastante ordenada.
No sabemos que hará finalmente con el tema de los caracteres máximos, ya que suele cambiar bastante de opinión, llegando incluso a rectificar sobre el precio de las suscripciones para Twitter Blue, fijándose finalmente en los 8 dólares mensuales frente a los 20 dólares mensuales que indicó en un primer momento.
Y mientras tanto, tiene que hacer frente a la reducción de ingresos publicitarios ante la espantada de anunciantes que la plataforma de redes sociales está sufriendo como parte de una campaña de activistas críticos con la forma de gestionar de Musk.
También debe hacer frente a la espantada de usuarios a otras alternativas, aunque el directivo comparte estos días que la plataforma está en su punto más alto de registro de usuarios.
Y si no fuera suficiente, Musk también tiene el temor de que Google y Apple puedan eliminar la aplicación móvil oficial de sus respectivas tiendas de aplicaciones, aludiéndose a problemas con las moderaciones, donde si bien en Android es de más fácil arreglo, en el caso de iOS, no existe la posibilidad de obtener la aplicación por vías alternativas.
Así está la situación de Twitter en estos momentos, y cada cosa que diga o responda dará para un nuevo titular en la prensa. Será interesante saber qué camino tomará finalmente Twitter y si las aguas volverán a la calma una vez pasado el tempestad.