Desde hace años es posible realizar impresiones en 3D usando varios materiales diferentes, aunque eso afecta bastante a la velocidad de impresión.
Es algo necesario para la personalización de proyectos, la creación de prototipos físicos a diferentes escalas y la producción de estructuras que no pueden fabricarse con técnicas de fabricación más tradicionales, y ahora hay un nuevo método que promete agilizar el proceso entre 5 y 10 veces.
El invento llega desde Stanford, donde usan múltiples tipos de resina en un solo objeto, tal y como especifican en Science Advances.
El objetivo es permitir además utilizar resinas más gruesas con mejores propiedades mecánicas y eléctricas.
Joseph DeSimone, profesor de medicina traslacional de Sanjiv Sam Gambhir y profesor de radiología e ingeniería química en Stanford, es el autor del artículo, quien está convencido de que llegaremos así a una nueva era de fabricación digital.
En 2015 ya se presentó un proceso de impresión con múltiples materiales llamado producción continua de interfaz líquida o CLIP, donde una plataforma ascendente extrae suavemente el objeto de una fina piscina de resina. Es una impresión suave y continua, pero lenta y no muy fiable. Ahora tienen bombas de jeringa en la parte superior de la plataforma ascendente para agregar resina adicional en puntos clave.
Inyectando resina activamente en las áreas de la impresora donde se necesita, consiguen que el objeto suba formado por los diferentes tipos de resina, gracias a conductos se pueden quitar después de completar el objeto.
Este nuevo sistema se llama iCLIP, donde cada nueva resina requiere su propia jeringa. De momento lo han probado con hasta tres jeringas diferentes, cada una llena de resina teñida de un color diferente. Ahora están trabajando en un software para optimizar el diseño de la red de distribución de fluidos para cada pieza impresa, para tener más control sobre los límites entre los tipos de resina.