Las pantallas flexibles ya no son un concepto asociable sólo a móviles u otros gadgets.
LG presentó una pantalla gamer para ordenadores, con una curvatura adaptable manualmente en 20 niveles.
LX3, la pantalla gamer flexible de LG
LG comenzó a producir los primeros paneles de visualización que tienen curvatura variable, estrenado a través de su más reciente ejemplar, LG OLED Flex, o LX3.
Se trata de una pantalla de 42 pulgadas, dirigida especialmente al segmento gamer, donde esta clase de monitor tiene una especial cabida, dadas las bondades de estos modelos para su uso en videojuegos.
Puntualmente, en este modelo se puede ajustar manualmente la curvatura de la pantalla hasta el límite de 900R. Para quienes no tengan cercanía con aquella nomenclatura, el concepto “R” hace alusión al concepto de “radio”, mientras que el número que le precede indica una medida en milímetros. Es decir, la apertura máxima de esta pantalla, alcanza un radio de 900mm.
La curvatura de LX3 se puede ajustar sin ninguna ayuda, mediante un procedimiento cómodo y sencillo. Simplemente, basta con presionar un botón dedicado en el control remoto de la pantalla y seleccionar el preajuste preferido. Además de este modo automático, se pueden aplicar todos estos ajustes manualmente. Durante su ajuste, la curvatura cambia gradualmente. La máxima curvatura que alcanza se fracciona en 20 niveles, aumentando o disminuyendo la curva de la pantalla en un 5%, gradualmente.
Junto a los ajustes recién descritos, LX3 permite también realizar los ajustes tradicionales que se pueden realizar sobre un monitor, como ajustar su inclinación o altura, manteniendo su respectiva firmeza.
Esta pantalla permite trabajar con múltiples ajustes, alternables desde el panel de preferencias del dispositivo. De esta forma, mediante el uso de controles dedicados para esta función, será posible controlar desde la pantalla los ajustes de colores y resolución para determinados juegos, sin intervenir las configuraciones del sistema del ordenador y sin forzar la ejecución de juegos en modo ventana.
Además de las bondades propias de la tecnología OLED, como su riqueza en colores, su alto nivel de contraste y su bajo consumo energético, este nuevo ejemplar de LG resalta por su tiempo de respuesta de 0,1 milisegundos y un retraso de entrada bajo.
Aunque existen ya en el mercado otras pantallas que ofrecen incluso curvaturas de mayor radio, la propuesta de LG presenta dos características difíciles de pasar por alto: un buen tamaño para su categoría, más su alto potencial de personalización.
LX3 aún no se encuentra disponible comercialmente y de momento, LG no ha anunciado el precio de este ejemplar.