De manera conjunta, la NASA y la CSA, agencias espaciales de Estados Unidos y Canadá, respectivamente, dieron inicio al “Deep Space Food Challenge”, que se puede traducir como “desafío de comida para el espacio profundo”.
A través de esta iniciativa, ambas entidades buscan incentivar el desarrollo de nuevas tecnologías o sistemas de producción de alimentos optimizados para su consumo durante misiones espaciales.
Deep Space Food Challenge, iniciativa en busca de innovaciones alimentarias enfocadas en el espacio
Esta convocatoria busca nuevas propuestas alimentarias que requieran insumos mínimos y maximicen la producción de alimentos que, además de ser seguros para consumir bajo las condiciones propias de una misión espacial de duración prolongada, igualmente deben ser nutritivos, sabrosos y contar también con el potencial de beneficiar a futuros consumidores en la Tierra.
En lo inmediato, esta iniciativa se centra en la búsqueda de innovaciones que permitan proporcionar a los tripulantes de las próximas misiones de la NASA y la CSA los alimentos nutritivos que deseen comer, con la particularidad de que sean disfrutables bajo las condiciones propias de la vida fuera de nuestro planeta.
Entre la amplia variedad de formatos bajo los que hoy se pueden adquirir alimentos listos para su consumo, existen varias alternativas que se pueden aprovechar o adaptar para consumir durante una misión espacial. No obstante, bajo esta convocatoria lo que se busca es optimizar el criterio de selección de alimentos, garantizando que con las eventuales innovaciones por descubrir, el proceso de creación, cultivo y/o preparación de los alimentos no lleve mucho tiempo ni sea desagradable, junto con satisfacer los criterios culinarios, nutricionales y de comodidad antes señalados.
La convocatoria de Deep Space Food Challenge se encuentra abierta hasta el 17 de diciembre de 2022, con tres categorías de postulación disponibles: para público canadiense, para público estadounidense y para participantes del resto del mundo.
De manera errónea, popularmente se suele atribuir a la NASA las innovaciones del teflón, el cierre velcro y los refrescos en polvo. Aunque no se trata de desarrollos propios de la agencia espacial, sus misiones pasadas ayudaron en la popularización de estos productos.
Ahora, bajo el alero de estas dos agencias espaciales norteamericanas, podría surgir una nueva alternativa para satisfacer las necesidades alimentarias de las tripulaciones de misiones espaciales, mediante la identificación y el fomento del desarrollo y la demostración de nuevas tecnologías, sistemas o enfoques para la producción de alimentos pensados para este contexto.