La BBC investiga grupos de Telegram que acosan y chantajean a mujeres

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Los grupos privados de las redes sociales suelen aprovechar su privacidad para compartir contenido ilegal, o polémico en el mejor de los casos. En Telegram son muy conocidos los grupos que comparten películas o libros, pero hay otros que van más allá, compartiendo fotos privadas de mujeres sin su consentimiento.

Esto es lo que la BBC ha estado investigando, publicando los resultados de dicha investigación en un artículo con datos realmente alarmantes.

Las fotos compartidas, tal y como comentan en la BBC, se están usando para realizar acoso y chantaje, para avergonzarlas y, muchas veces, pedir algo a cambio de la eliminación.

Junto a las fotos que se comparten, aparece el número de teléfono de la víctima, así como los perfiles de Facebook y de Instagram, para que el acoso entre todos los miembros del grupo pueda realizarse en diferentes medios.

Muchas veces todo comienza cuando una mujer envía una foto íntima, o un vídeo, a otra persona. Cuando la relación de confianza entre ambos acaba, el destinatario decide publicar dicha foto en los grupos de Telegram, comenzando la pesadilla de la víctima.

Los testimonios de algunas de las víctimas comentan que en algunos casos se ha tenido que abandonar la ciudad porque los vídeos o fotos ya se han divulgado fuera de Telegram, alcanzado decenas de miles de personas en el mismo entorno.

La BBC ha estado analizando 18 canales de Telegram y 24 grupos de países diversos. Hay casos en Rusia, Brasil, Kenia, Malasia… no hay fronteras, sumando casi dos millones de suscriptores.

Las denuncias realizadas tanto a Telegram como a la Policía no han servido de nada, ya que las fotos denunciadas siguen en su sitio dos meses después de publicadas. Indican que ya han eliminado contenido relacionado con el terrorismo y con contenido político muy radical, peor no tienen el mismo cuidado con las fotos íntimas publicadas sin permiso.

Esas denuncias no están sirviendo mucho, pero tampoco se realizan frecuentemente, ya que los miembros de dichos grupos no acostumbran a denunciar las fotos que están buscando.

Sin duda, un problema que se ha transformado en una vergüenza y del que no se ve luz al final del túnel.

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