Nanotecnología para tratar el glaucoma

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Se estima que son 80 millones de personas alrededor del mundo las que actualmente sufren de glaucoma, la principal causa de ceguera sin cura en la actualidad.

Esta anomalía, causada por la reducción del flujo sanguíneo y el deterioro neurovascular, fue analizada en una investigación que busca aportar información relevante para el diseño de algún tratamiento.

Los orígenes del glaucoma pueden ayudar a encontrarle una solución

Los mecanismos bajo los que se generan estas anomalías fueron dados a conocer gracias a una nueva investigación realizada por un equipo dirigido por Adriana Di Polo, profesora de neurociencia y oftalmología en la Universidad de Montreal.

El reporte de Luis Alarcón-Martínez y Yukihiro Shiga, ambos becarios postdoctorales en el laboratorio de Di Polo y primeros coautores del estudio, señalan a través de su investigación que los nanotubos que conectan los pericitos se dañan en el glaucoma que conduce a déficits neurovasculares.

Los pericitos, conocidos también como células murales, son células capaces de dominar la cantidad de sangre que circula a través de un solo capilar, simplemente apretándolo y liberándolo. Justamente, se envuelven alrededor de los capilares, los vasos sanguíneos más delgados en todos los órganos del cuerpo.

En los animales vivos, como en los humanos, la retina utiliza el oxígeno y los nutrientes contenidos en la sangre para funcionar correctamente. Este intercambio vital tiene lugar a través de los capilares.

«En nuestro estudio, utilizamos imágenes en vivo de la retina del ratón y encontramos un diámetro capilar significativamente reducido y el suministro de sangre en las ubicaciones de los pericitos en los ojos con presión intraocular alta, el principal factor de riesgo para desarrollar glaucoma», dijo Di Polo a la UM. «Demostramos que la disfunción de los pericitos afecta el suministro de sangre causando la muerte de las células ganglionares de la retina, las neuronas que conectan la retina con el cerebro, lo que en última instancia conduce a la pérdida de la visión», agregó.

Sobre el punto anterior, la científica que lidera este estudio comentó que «un hallazgo clave es que los nanotubos de túnel interpericitarios, nanotubos delgados utilizados por los pericitos para comunicarse entre sí, también se dañaron en los ojos hipertensos y contribuyeron a la disfunción neurovascular en el glaucoma»,

La entrada de calcio en los pericitos regula su capacidad para constreñir los capilares y controlar el flujo sanguíneo. En el glaucoma, la afluencia de calcio pericito es excesiva, lo que provoca una disminución del suministro de sangre.

«Demostramos que una vez que se restaura el equilibrio de calcio dentro de los pericitos, las funciones vasculares y neuronales se pueden recuperar en el glaucoma», dijo Shiga. «Esta estrategia también previno la muerte de las células ganglionares de la retina, por lo tanto, es una importante prueba de concepto preclínica».

Este estudio, según comentan los investigadores, abre el camino para el desarrollo de enfoques terapéuticos que se dirigen selectivamente a los pericitos y el equilibrio del calcio para restaurar la salud neurovascular en el glaucoma y potencialmente extender este método a otros trastornos neurodegenerativos con componentes vasculares, como la enfermedad de Alzheimer.