Debido al aumento de la demanda de paneles solares en los próximos años, habrá un aumento correspondiente en la necesidad de aluminio para soportarlos, según reporta un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en una reciente publicación.
El equipo señala cómo llegaron a las estimaciones de la demanda de aluminio relacionadas con los paneles solares y las formas de mitigar el impacto que la producción del aluminio tendrá en el calentamiento global.
Una propuesta para mitigar el impacto ambiental del aluminio de los soportes para paneles solares
Gracias a sus capacidades de conducción eléctrica y térmica, entre otras cualidades, el aluminio es un metal que está muy presente en nuestro día a día. A pesar de sus bondades, este material tiene como uno de sus principales inconvenientes la alta cantidad de energía que demanda su producción.
Como señalan los investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en su artículo publicado en Nature Sustainability, al estudiar el uso de paneles solares, se presta principalmente atención a los materiales con los que se fabrican, tales como el silicio, con el fin de determinar cómo se podría satisfacer su demanda a medida que aumentan los requerimientos de soluciones de energía solar.
Citando a la Agencia Internacional de Energía, los científicos tras este análisis han sugerido que se necesitarían aproximadamente 60 teravatios de energía solar para que el mundo alcance cero emisiones netas (junto con otros recursos renovables). Y actualmente, solo se producen 800 gigavatios. También calculan que satisfacer esa demanda significaría liberar 3.500 megatones de dióxido de carbono, solo para la producción de aluminio, a la atmósfera para 2050.
Lo que a menudo se pasa por alto, destacan, son los rieles que se utilizan para fijarlos en su lugar. La mayoría de estos rieles están hechos de aluminio debido a su peso ligero. Explican también qué otras partes de los sistemas de paneles solares, como las carcasas para inversores, también están hechas de aluminio por la misma razón.
Si la demanda de energía solar aumenta en los próximos años, por consecuencia la demanda de aluminio también aumentará. A diferencia de la suerte que corren otros materiales necesarios, no hay riesgo de escasez de aluminio. Sin embargo, preocupa el impacto ambiental que esto conllevaría.
Para mitigar estas consecuencias, se propone reciclar aluminio, algo que se puede obtener mediante proceso relativamente fácil y limpio. También se propone utilizar recursos renovables para brindar energía a las plantas de fundición, que actualmente son las principales fuentes de emisión de carbono.