Ayer os comentábamos que Netflix lanzó juegos dentro de su app en algunos países, un movimiento realmente sorprendente para una app que siempre se ha relacionado con el streaming de películas y series.
Netflix ofrece la posibilidad de instalar el juego desde su plataforma, juegos que no pueden instalarse directamente desde Google Play. Una vez instalado, abriremos Netflix para comenzar a jugar.
El caso es que le gusta tanto este nuevo modelo de negocio, que Netflix ha decidido comprar al estudio Night School Studio, creador de «Oxenfree».
Netflix opina que Night School tiene un impresionante talento artístico, siendo así ideal para ampliar la biblioteca de juegos propios de Netflix. Así es, la empresa quiere tener juegos exclusivos diseñados para todo tipo de jugador y cualquier nivel de juego, todo gratis para quien ya es socio de Netflix.
El estudio comprado nació en 2014. Su creador, Sean Krankel, fue diseñador de juegos senior en Disney Interactive, ahora quiere entregar ese talento narrativo para hacer juegos dentro de una de las mayores plataformas de entretenimiento del mundo.
Opinión personal
Netflix tiene una visión de negocio que pocos otros tienen. Lo demostró hace ya muchos años, cuando decidió que la industria del alquiler de películas estaba obsoleta. Innovó la historia del streaming, creó tecnologías de compresión de vídeo realmente impresionantes, dio clases magistrales de usabilidad que otras plataformas han ido copiando con el tiempo.
Netflix es todo un ejemplo a seguir, debería ser una asignatura dentro de las clases de negocios, y todo movimiento que realiza debe ser analizado con detalle y rastreado con interés, porque no estamos hablando de una empresa que dispara hacia todos los lados en busca de presas fáciles, hablamos de una compañía que sabe lo que la gente quiere antes incluso de que se demuestre ese deseo, igual que hizo Apple en sus primeros años en el mundo móvil.