Val Kilmer, conocidísimo actor de famosas películas como Top Gun, Tombstone, The Doors, Heat, Batman Forever y otras muchas, perdió su voz entre 2014 y 2015 por culpa de un cáncer de garganta. Solo en 2017 se hizo público el caso, donde se supo que por culpa de una traqueotomía su voz nunca volvió a ser la misma.
Ahora, seis años después, la Inteligencia Artificial le está ayudando a devolvérsela gracias a un proyecto de la firma británica Sonantic.
La empresa ha estado aislando las grabaciones de voz de sus películas y ha eliminado el ruido de fondo en cada una de ellas. De esta forma han conseguido producir más de 40 iteraciones de la voz de Kilmer para elegir, todo gracias al entrenamiento del sistema. Lógicamente eligieron el de mayor calidad y el más expresivo
Desde la empresa comentaron el proceso con Voice Engine:
Cuando creamos modelos de voz con actores que pueden interpretar sus líneas, proporcionamos guiones establecidos. Los actores graban las interpretaciones de esos guiones, luego alimentamos el audio grabado en nuestro motor de voz patentado, que entrena el modelo de inteligencia artificial. Voice Engine proporciona una variedad de capacidades manuales y automatizadas para verificar la calidad del modelo. En este caso Voice Engine comenzó a entrenar el modelo con los datos resultantes, aproximadamente 10 veces menos datos de los que podríamos haber utilizado en un proyecto típico.
En el artículo del Daily Mail, donde hacen referencia al caso, comentan que Val Kilmer agradeció la oportunidad de contar su historia con una voz que se siente auténtica y familiar.
La empresa Sonantic abre así las puertas al uso de su tecnología tanto por personas como por otras empresas. En el caso de Kilmer podrá usar la tecnología en su vida diaria, no solo para grabar el documental que está realizando.
John Flynn es CTO y cofundador de la empresa, y comenta que es realmente asombroso escuchar las recreaciones artificiales de la voz de Kilmer, ya que el parecido con su voz real es impresionante. Seguramente algo así habría ayudado muchísimo a Stephen Hawking para hacer más natural la voz que estuvo usando durante años.