Imaginad la situación. Una furgoneta llena de paquetes de Amazon se acerca a una zona residencial, y en ese momento salen robots pequeños del vehículo, cargando los paquetes correspondientes de cada casa.
El robot tiene sensores y cámaras para identificar posibles problemas, y la furgoneta se encarga de analizar el escenario para enviar a cada robot por el camino óptimo.
Esa es la idea de la nueva patente de Amazon, una patente en la que no aparecen drones voladores echando paquetes en los portales y sí pequeños robots circulando por los suelos hasta su destino.
Es una patente, no un prototipo ni una propuesta real de producto, pero muestra cuál es el objetivo de Amazon en este sentido.
Lógicamente hay muchas dudas sobre el tema, ya que la mayoría de la gente no vive en casas individuales con un portal y una valla. Esos robots no saben subir escaleras, ni llamar a una portería ni subir en el ascensor (de momento), por lo que parece que la patente solo quiere proteger una idea antes de que la capture otro.
Aún estamos lejos de ver furgonetas autónomas lanzando drones y robots con paquetes, pero el futuro se está dibujando a base de ideas y patentes como esta. Esperemos que los puestos de trabajo perdidos con estas ideas puedan recuperarse con manutención de robots y otras nuevas áreas que irán apareciendo a medida que se vayan implantando estas tecnologías.