Hablar de dispositivos IoT ya no es algo tan ajeno a lo cotidiano. Aunque el mundo del Internet de las cosas es realmente amplio, su penetración en el plano doméstico ha visibilizado nuevos problemas.
Electrodomésticos, artículos de trabajo, de entretenimiento y otros dispositivos electrónicos del hogar podrían entrar en un eventual conflicto al estar todos interconectados. Un estudio reciente abordó esta situación y propone un sistema para solucionarlo.
IA para resolver conflictos entre dispositivos IoT
Dentro del funcionamiento de un sistema, se identifica como conflicto cada situación en la que dos reglas diferentes se cruzan, invocando a un mismo servicio simultáneamente.
En un escenario simple, se genera lo conocido como “conflicto directo”, que se presenta en situaciones como en las que un mismo aparato recibe una orden de encendido y otra de apagado al mismo tiempo.
En casos más complejos, se origina una situación de “conflicto indirecto”, más difícil de detectar. Estos se deben a la interferencia entre varios servicios y contemplan muchos más factores, inclusive externos. Un ejemplo puede ser la activación de un sistema de aire acondicionado mientras las ventanas se mantienen abiertas durante un día caluroso.
A lo largo de todos estos años en los que esta tecnología ha estado presente alrededor nuestro, diversas investigaciones han aportado al desarrollo de la misma. Como un aporte para su consolidación en espacios domésticos, esta solución propone un sistema integral para enfrentarse a los dos escenarios antes descritos.
Un estudio reciente, elaborado por investigadores de la Universidad de Sydney y la Universidad RMIT de Australia, propone un método para detectar situaciones conflictivas directas e indirectas entre dispositivos IoT. Se propone un modelo gráfico para capturar las relaciones entre los servicios y las propiedades del entorno.
El equipo de investigación presentó un nuevo algoritmo de detección de conflictos, probado con datos reales y sintetizados, el cual ha demostrado un buen nivel de rendimiento y eficiencia, según reportan tras las primeras pruebas.
En resumen, este sistema generará un gráfico de conocimiento genérico para representar las relaciones entre los servicios de IoT y las entidades del entorno. También, perfilará un gráfico de conocimiento genérico, a una configuración doméstica específica, basada en la información de contexto.
Para la resolución de conflictos, el algoritmo tras este sistema maneja una taxonomía de los mismos, para capturar diferentes tipos de situaciones en un solo “hogar inteligente”, basándose en los datos recopilados.
Hasta el momento, no es más que una presentación preliminar. No obstante, la necesidad de resolver esta clase de conflictos entre dispositivos es una muestra de que en general, los hogares se están tecnologizando cada vez más.