Mientras en unos lugares del mundo podemos disfrutar de un acceso a Internet confiable, con unas velocidades más que suficientes y a baja latencia para satisfacer nuestra actividad diaria, pese a lo creciente de la misma, con unos precios razonables, en otras partes del mundo ocurre todo lo contrario, sobre todo, en países en vías de desarrollo, llegando incluso a existir zonas del planeta donde el acceso a Internet es completamente nulo.
En este sentido, la compañía de servicios basados en la nube Cloudflare acaba de presentar el Proyecto Pagea, su nuevo servicio orientado en servir de «rampa de acceso» a la banda ancha rápida y de forma gratuita a entidades que ofrezcan sus servicios de acceso a «comunidades desatendidas».
Esta iniciativa trata de reducir la brecha entre territorios, considerando las desigualdades existentes en el acceso a Internet en todo el mundo como un problema social.
Proyecto Pangea está abierto a la recepción de solicitudes por parte de las comunidades, incluyendo a cooperativas sin ánimo de lucro y redes comerciales pequeñas, para que, en caso de ser aceptadas, puedan aprovechar la red de Cloudflare para crear sus propias infraestructuras de comunidades que permitan llevar acceso a Internet de forma sostenible a personas que necesitan Internet para todo tipo de actividades, incluyendo las de ámbito educativo y empresarial en sus respectivas comunidades locales.
Los responsables de las infraestructuras de red comunitarias también tendrán acceso a las herramientas de seguridad de la empresa como Cloudflare Network Interconnect, Magic Transit y Magic Firewall. De esta manera, aquellas comunidades desatendidas que sean aceptadas, actividades como realizar una conferencia en Zoom dejarán de ser un lujo para ser una capacidad a su alcance.
Las comunidades se conectarán con los centros de datos más cercanos de Cloudflare al objeto de optimizar las velocidades, debiendo tener además sus propios espacios IPv4 y establecer su red de retorno (backhaul) a un punto de intercambio.
No cabe duda de que a lo largo de la pandemia, muchas personas han podido continuar sus actividades de manera online, incluyendo el ámbito de la educación y del trabajo, además de haber permitido capacidades de ocio a lo largo de todo el periodo de confinamiento, unas capacidades que no han estado disponibles en otras partes del mundo, donde hacer una videollamada es más que inimaginable por los altos costes que en sus territorios conlleva.
Los interesados pueden conocer más a fondo este interesante proyecto a través del anuncio oficial de la compañía.