Los coches voladores hace tiempo que dejaron de ser un elemento más de los libros de ciencia ficción. Son muchas las compañías las que están trabajando en este tipo de vehículos, principalmente para poder ofrecer un servicio tipo «taxi volador» dentro de las ciudades.
Aún queda mucho camino para poder tenerlos sobre nuestras cabezas de forma segura, pero las pruebas que se están realizando muestran que no estamos tan lejos como pensábamos hace unos años.
Estos vehículos, aunque se llamen «coches voladores» son más mezclas entre drones y helicópteros, pero hay uno que sí se parece al concepto que tenemos en mente cuando pensamos en coche que vuela.
Se trata del proyecto de una empresa eslovaca conocida como Klein Vision, empresa que ya ha realizado la primera prueba con el vehículo volando entre las ciudades de Nitra y Bratislava, entre sus aeropuertos, para ser más exactos.
Fue un viaje de 35 minutos, y el final fue espectacular, con un botón se plegaron las alas y se aparcó en la pista.
El coche volador ha realizado ya 142 aterrizajes exitosos y cuenta con más de 40 horas de vuelos de prueba. Su inventor es Stefan Klein, y cree que ya ha llegado el punto de considerarlo algo más que un concepto.
El coche tiene dos plazas, y llega a velocidades de 170 km/h a una altura de algo más de 2 kilómetros. Dice haber conseguido giros pronunciados de 45 grados como parte de sus pruebas de maniobrabilidad, aunque no hay vídeos mostrando esa parte.
El AirCar requiere una pista de aterrizaje y despegue, tiene un motor BMW de 160 CV con hélice fija y un paracaídas balístico. Ahora están intentando conseguir la certificación de aeronave CS-23 para aviones normales, utilitarios, acrobáticos y de cercanías de los reguladores de aviación europeos.
Si queréis verle en acción, pulsad aquí para ver el vídeo.