En el campo de los wearables, podemos considerar actualmente como líderes indiscutidos a los smartwatches, bandas deportivas y otros dispositivos que comparten el mismo concepto de base.
Más allá de ser un moderno reloj digital, estos dispositivos también aportan datos de salud obtenidos a través de sus sistemas de monitoreo. El uso interrumpido de estos aparatos dificulta la generación de informes precisos, pero un equipo de investigadores propuso una solución.
Cargar un reloj o banda inteligente mientras lo llevamos puesto
Para lograr este propósito, Sunghoon Ivan Lee, profesor asistente en la Facultad de Ciencias de la Información e Informática de la Universidad de Massachusetts Amherst, comenzó su investigación junto a Jeremy Gummeson, ingeniero informático portátil, desde la base de que la piel humana puede conducir energía y que a la vez, ciertos dispositivos electrónicos de uso común irradian una pequeña cuota de electricidad, la cual es esparcida de manera controlada e inofensiva para el cuerpo y puede aprovecharse en este caso.
Para comenzar a materializar una solución, Lee y Gummeson decidieron focalizarse en la electricidad que se puede captar mientras se está en contacto con el volante de un vehículo o teclados de ordenadores portátiles o de escritorio.
Para ejecutar el ensayo, fue probado un prototipo de esta tecnología con 10 usuarios en contextos diferentes, quienes portaron un aparato con un electrodo que al entrar en contacto con la piel, puede captar energía dentro de un rango limitado.
Los resultados arrojaron que mediante aquel sistema se pueden transferir entre 0.5 a 1 mW de potencia de corriente continua a través de la piel. Esta cantidad de electricidad es pequeña y se ajusta a las regulaciones de seguridad establecidas por organismos como la FCC o la ICNIRP.
Este sistema, denominado ShaZam, se encuentra en una fase temprana de desarrollo. La energía que produce aún no da abasto para cargar dispositivos exigentes como un Apple Watch. Sin embargo, otros dispositivos de menor consumo energético, como las bandas Fitbit Flex o Xiaomi Mi Band, podrían beneficiarse de esta tecnología. Proyectándose bajo este aspecto, sus creadores señalan que apuestan más por la eficiencia del consumo de energía que por la potencia de la misma.
Esta propuesta innovadora permitiría seguir con una mayor constancia los mecanismos de monitoreo de salud que ofrecen estas bandas y relojes inteligentes. Por ejemplo, los monitores de calidad del sueño muchas veces pierden precisión en sus informes al retirarse del cuerpo los dispositivos para cargarlos durante la noche.
Según informa el portal de la Universidad de Massachusetts Amherst, el equipo investigador recibió una subvención de $598,720 dólares de la Fundación Nacional de Ciencias para continuar desarrollando el hardware y software del sistema propuesto. Las bases técnicas de este desarrollo se exponen en un paper publicado recientemente.