Investigadores de la Universidad de Cambridge presentaron una reciente creación. Se trata de un material escalable y compostable, que se perfila como un sustituto para los plásticos de un solo uso que abundan en productos de consumo cotidiano.
Este nuevo invento, que busca atacar el problema de la basura plástica, fue concebido como un polímero basado en plantas, que imita las propiedades de las telarañas, conocidas por ser uno de los materiales más resistentes que se pueden encontrar en la naturaleza.
Un nuevo sustituto vegetal para el plástico
Este material fue ensamblando una selecta muestra de proteínas vegetales, con el fin de imitar a nivel molecular las propiedades de una telaraña.
La materia prima fundamental en el desarrollo de este compuesto fue la proteína de la soya, la cual al ser sometida a un procedimiento de aislamiento de algunos de sus componentes, pudo obtenerse una estructura totalmente distinta.
«Debido a que todas las proteínas están hechas de cadenas polipeptídicas, en las condiciones adecuadas podemos hacer que las proteínas vegetales se autoensamblan al igual que la seda de araña», dijo el profesor Tuomas Knowles, investigador titular de este estudio. «En una araña, la proteína de seda se disuelve en una solución acuosa, que luego se ensambla en una fibra inmensamente fuerte a través de un proceso de hilado que requiere muy poca energía», agregó haciendo referencia al proceso que emuló junto a su equipo.
El resultado obtenido fue una película de características similares a las del plástico, siendo posible producir este compuesto a escala industrial. Este nuevo polímero diseñado puede ser coloreado, según las necesidades de su aplicación de destino y además, puede utilizarse como material para la creación de recubrimientos resistentes al agua.
A diferencia del plástico tradicional, que en muchas de sus presentaciones es difícil o costoso de reciclar, esta nueva “telaraña vegana”, puede compostarse con facilidad en casa u otros entornos naturales, sin depender de intervenciones químicas para accionar su degradación.
Si bien, otras iniciativas atacan de manera similar el problema del plástico, proponiendo nuevas alternativas, desde el equipo destacan otro de los factores que potencian su carácter sustentable: su condición 100% vegetal. «Otros investigadores han estado trabajando directamente con materiales de seda como reemplazo de plástico, pero siguen siendo un producto animal», dijo el Dr. Marc Rodríguez García, coautor de la investigación. «En cierto modo, hemos creado una telaraña vegana, hemos creado el mismo material sin la araña», agregó Rodríguez en relación a la etiqueta acuñada sobre este material, que de acuerdo con las primeras pruebas reportadas, tiene un rendimiento equivalente a los plásticos de ingeniería de alto rendimiento..
«Esta es la culminación de algo en lo que hemos estado trabajando durante más de diez años, que es entender cómo la naturaleza genera materiales a partir de proteínas», dijo Knowles. Si bien, la sostenibilidad ha tomado un espacio cada vez más notorio en los intereses colectivos, el investigador señaló que su foco originalmente no estaba fijado ahí. «No nos propusimos resolver un desafío de sostenibilidad, estábamos motivados por la curiosidad sobre cómo crear materiales sólidos a partir de interacciones débiles», agregó.
El estreno comercial de este producto llegará de la mano de Xampla, marca de la Universidad de Cambridge que se dedica al desarrollo de sustitutos para los plásticos de un solo uso. Los primeros productos presentados serán para uso doméstico, principalmente para la cocina.