Una impresora 3D gigantesca ha estado 100 horas imprimiendo un edificio residencial en Alemania, y dentro de cinco semanas estará completamente terminado.
Todo comenzó en septiembre de 2020, cuando en Baviera, Alemania, comenzó el proyecto de crear un edificio de cinco viviendas, en tres plantas, con 380 m² de área habitable.
La impresora es la BOD2, la más rápida del mercado. Puede completar 1 metro cuadrado de una pared de doble capa en menos de cinco minutos, moviéndose a 1 metro por segundo. Los resultados de la impresión se controlan a través de una cámara, para evitar que se siga imprimiendo después de algún error importante. El material usado ha sido uno llamado ‘i.tech 3D’ creado por HeidelbergCement.
Aunque hayan sido 100 horas de impresión, el trabajo ha durado 10 meses, y en agosto recibirán a los primeros visitantes.
La responsable ha sido PERI, empresa de construcción familiar que se asoció con el fabricante danés COBOD, quien ofreció la impresora. El resultado ha superado todos los procesos de aprobación regulatoria, por lo que estamos hablando de una vivienda segura.
Para imprimir se ha usado un cabezal de impresión que se mueve a lo largo de tres ejes en un marco metálico resistente, siendo así posible ir a cualquier lugar dentro de la estructura, con solo una calibración.
Esta impresora también se encarga de hacer el hueco para tuberías y conexiones de agua, electricidad y demás, lo que hace que sea posible ir instalando tuberías y cables mientras la impresión se sigue realizando en otro lado de la casa.
El objetivo ahora es alquilar los pisos, aunque aún no sabemos si el precio será más barato que el de edificios construidos por técnicas tradicionales.
Imagen: HeidelbergCement/Waldemar Korte
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