Las impresoras 3D pueden usarse para una gran cantidad de aplicaciones, desde imprimir órganos a crear prótesis o incluso casas, pero también pueden usarse para construir un telescopio de rayos X diseñado para buscar agujeros negros supermasivos.
Para ello se está estudiando la posibilidad de usar una técnica de impresión 3D llamada deposición de metal por plasma.
Estamos hablando de poder construir componentes de estructuras grandes del telescopio Athena, abreviatura de Advanced Telescope for High-ENergy Astrophysics. Por lo visto la empresa austriaca RHP Technology ha lo ha demostrado con algunas partes, creando prototipos de lo que algún día se convertirá en el «ojo» del telescopio.
Este ojo será el responsable por alinear y sujetar alrededor de 600 módulos de espejo, y será la pieza más grande jamás impresa en titanio. Tiene un diámetro de alrededor de 3 metros y debe tener una precisión de unas pocas decenas de micrómetros, por lo que no puede fabricarse de cualquier forma.
En el sistema de impresión 3D se usarían aleaciones de titanio como polvo metálico, lo que ha demostrado tener buenas propiedades mecánicas y de acabado. Es posible también avanzar en la investigación para encontrar materiales alternativos que obtengan incluso mejores resultados.
Erich Neubauer, Director Gerente de RHP Technology, comentó que generalmente se desperdicia más del 80% del material con la fabricación tradicional (fresado de un bloque). Con deposición de metales por plasma se puede ahorrar mucho material y costo.
El trabajo fue apoyado por ESA Space Solutions, quienes creen que en el futuro, esta tecnología se puede utilizar para otras aplicaciones en la Tierra, como la industria aeronáutica o aplicaciones automotrices.
Imagen: Fraunhofer IWS