Spotify ocupa un espacio privilegiado dentro del espectro de plataformas disponibles para consumir música a través de streaming. Al igual que sus competidores directos, como Apple Music, que podría considerarse como el más cercano, estas alternativas se centran en la música comercial, siendo mucho más amigables con los formatos contemporáneos de publicación musical.
De la mano de una plataforma especializada en el tratamiento de este catálogo musical, ahora es posible escuchar de una manera más cómoda estas piezas, al margen de las recomendaciones algorítmicas de los mencionados servicios.
Un reproductor especializado en música clásica, para Spotify y Apple Music
Los servicios de música por streaming más usados, predominantemente trabajan con publicaciones realizadas bajo los formatos de álbumes y sencillos, con foco en la figura de los intérpretes, cuyos contenidos son fácilmente intercalables en listas de reproducción o emisoras autogeneradas.
Con la música docta, conocida también como clásica, podemos encontrarnos en gran parte de los casos con grandes obras divididas en movimientos, que no se ajustan de la mejor forma a este mecanismo que hoy predomina. Además, los intérpretes de cada grabación pasan a un segundo plano en muchos casos, pues el interés suele depositarse en el compositor de cada obra.
Al contener un amplio universo de sonidos, la música clásica es tratada dentro de estos servicios como una macro categoría, sin hacer diferencias que resultan muy importantes para oídos más entrenados, como la continuidad entre piezas consecutivas, los períodos de composición de estas melodías, más otros aspectos relevantes.
De la mano de Open Opus, un proyecto que proporciona metadatos para más de 200 compositores destacados de distintas épocas de la música docta, surgieron dos reproductores que se pueden vincular a plataformas de música por streaming, diseñados para ofrecer una experiencia agradable de escucha.
Para Apple Music, la alternativa es Concertino y para Spotify, la opción presentada es ConcertMaster. Fuera de diferenciarse en la plataforma que se vincula con cada reproductor, el resto de sus funciones y modo de operación, son idénticos.
El objetivo de estos reproductores es ofrecer una alternativa al paradigma de recomendaciones que prima en los servicios de música digital, centrando su foco en las demandas propias de la escucha de este tipo de música, tomando en consideración aspectos más detallados, como los compositores, obras, intérpretes y movimientos relacionados.
A través de estas herramientas, es posible navegar entre compositores, géneros y períodos, buscar piezas específicas, crear listas de reproducción de obras de varios movimientos e iniciar estaciones de radio coherentes con el contexto de la música contenida.
Tanto Concertino como Concertmaster cuentan con apps para iOS y soporte completo para su uso desde cualquier navegador web actualizado. Para escuchar música, es necesario vincular una cuenta de alguno de los servicios requeridos, con una suscripción activa.