Es muy importante tener datos de las personas que se han infectado de COVID-19, es necesario para poder conocer mejor la enfermedad, así como para apuntar mejor a la hora de crear acciones eficientes para combatirlas.
El problema es que la mayoría de los datos son privados, no están disponibles para que las diferentes instituciones las analicen, por eso es importante divulgar proyectos como el que comentaré hoy.
Se trata de Global.health, un proyecto creado con la ayuda de Google que tiene como objetivo ayudar a los investigadores con una plataforma escalable y de acceso abierto con millones de casos de COVID-19.
Los líderes de los diferentes países necesitan datos para poder tomar decisiones, para asignar recursos de una forma u otra, para crear análisis estadísticos más detallados que ayuden a entender la gravedad de cualquier situación. En esta web tenemos datos anónimos, nada de nombres y apellidos, y agrupan datos de más de 100 países, por lo que es la más completa del mundo.
De esta forma podremos modelar la trayectoria del COVID-19, conocer mejor sus variantes y prepararnos para otras posibles enfermedades infecciosas que vendrán en el futuro.
La información se ha obtenido agrupando los datos de cientos de sitios web. Estaban guardados en docenas de formatos y en varios idiomas, muchas veces ha sido necesario hacer indexación automatizada de sitios de noticias y fuentes oficiales (provienen de fuentes autorizadas de salud pública de acceso libre), otras veces se ha hecho a mano… todo para tener el recurso ya disponible hoy.
Google.org colaboró con 10 personas trabajando 6 meses a tiempo completo con la Universidad de Oxford y el Boston Children’s Hospital y 1,25 millones de dólares en subvenciones. Los Google.org Fellows ayudaron a diseñar el flujo de información para verificar datos y realizar controles de seguridad, todo para que ahora haya millones de registros con 40 campos estandarizados de metadatos.
Sin duda un paso importante para enfrentar a las diferentes epidemias que nos esperan en el futuro.