Como he comentado en muchas ocasiones, los coches eléctricos no comenzarán a dominar las carreteras hasta que las baterías no tengan una mejora sustancial en seguridad y autonomía.
Hoy se ha publicado una noticia que muestra hasta que punto el tema es sensible. Hyundai tendrá que reemplazar los sistemas de baterías en unos 82.000 vehículos eléctricos en todo el mundo debido a los riesgos de incendio.
El problema le costará unos 900 millones de dólares, ya que tendrán que retirar del mercado y cambiar las baterías en un tiempo récord.
Lee Hang-koo, investigador senior en el Instituto Coreano de Economía y Comercio Industrial, comentó la importancia del tema.
La forma en que Hyundai maneje esto sentará un precedente no solo en Corea del Sur sino también para otros países.
El coche que será retirado es el Kona EV, el automóvil eléctrico más vendido de Hyundai que se retiró por primera vez a fines del año pasado para una actualización de software después de una serie de incendios. En enero se incendió uno de los que se retiraron, por lo que se ha realizado una nueva investigación para ver si la primera retirada funcionó de forma adecuada.
Las baterías son fabricadas por LG Energy Solution, quienes han comunicado que Hyundai aplicó mal las sugerencias de LG para la lógica de carga rápida en el sistema de administración de la batería, agregando que la celda de la batería no debe verse como la causa directa de los riesgos de incendio. Hyundai no comentó la causa de los incendios, pero parece que no está de acuerdo con LG.
Después de la noticia, las acciones de Hyundai cayeron un 3,9 por ciento, aunque dependiendo de cómo actúe durante los próximos días seguramente el número se recuperará.
Ahora hay que esperar a los resultados de la investigación del Ministerio de Transporte para poder tener más datos sobre la causa y sobre la división de responsabilidades.
La gran mayoría de los retiros son 76.000 vehículos eléctricos Kona construidos entre 2018 y 2020, incluidos unos 25.000 vendidos en Corea del Sur.