Implementar un sistema de hidrogeno en una bicicleta modular y versátil ha sido la hazaña lograda por la agencia holandesa especializada en el diseño de productos StudioMom en conjunto con LAVO, una compañía australiana enfocada en la producción de tecnología verde y un estilo de vida impulsado por el hidrogeno.
Esto ha dado como resultado LAVO, una bicicleta eléctrica que sirve como transporte urbano, dirigida tanto a personas particulares, así como empresas.
Es así como en esta bicicleta eléctrica se proyecta un concepto de transporte modular de tamaño compacto y sustentado por hidrogeno. Esto último gracias al sistema LAVO desarrollado por la compañía australiana del mismo nombre.
Este alude a un sistema de almacenamiento de hidrogeno manejable y fiable que hace uso de pilas de combustible pem proporcionadas por la compañía holandesa nedstack.
Como ya lo habíamos mencionado, la modularidad constituye el principal atributo presente en esta bicicleta eléctrica, de manera que esto le permita ser vista como una especie de caja herramientas, además de una alternativa de transporte para el usuario con capacidad para adaptarse a las necesidades que puedan surgir al momento de llevar a cabo el recorrido.
En palabras de StudioMom, el hidrogeno constituye una tecnología libre de emisiones que brinda un desempeño capaz de transportar hasta 3 veces más energía por unidad de peso en contraste con una batería electroquímica de última generación.
Es así como sacando provecho de este combustible es posible llevar a cabo el diseño de una bicicleta eléctrica de carga con capacidad para ser usada como medio de transporte y poder efectuar desplazamientos urbanos de corta distancia.
El sistema LAVO presente en esta bicicleta ha sido diseñado para ser portátil y versátil, aunque esta todavía sigue estando sometida a mejoras que hagan posible a corto plazo su implementación en una amplia variedad de aplicaciones, teniéndose previsto su finalización para mediados de 2021.