Amazon Echo de 4ª generación, no solo cambia la forma

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Cuando lanzaron la Amazon Echo de 4ª generación muchos pensamos lo mismo: una nueva versión de su asistente, pero con forma esférica. Es cierto que su forma es mucho más cuidada, se adapta mejor a la decoración de los ambientes, pero hay más cambios que vale la pena mencionar.

El Echo de cuarta generación tiene mucho lo que tenía el Echo Plus, pero han conseguido reducir el precio (aunque cuesta 99,99 euros se puede adquirir por 69,99 en amazon en estos momentos), suena más claro y responde más rápido a nuestras órdenes.

Es cierto que el diseño anterior era más discreto. Teníamos un amazon en un pequeño disco, o en un «dot» que combinaba pequeño tamaño con buen sonido, pero no «pegaba» mucho con los muebles, y en lo que se refiere a sonido ya sabemos que una esfera es la mejor forma de emitirlo.

Cuenta con sonido Dolby estéreo y un controlador Zigbee integrado, lo que ayuda a gestionar los dispositivos inteligentes que tengamos por casa (bombillas, enchufes y demás parafernalia conectada que use el protocolo Zigbee en lugar de Bluetooth o Wi-Fi). Ese detalle puede parecer una tontería, pero si tenemos bombillas de Ikea o Philips Hue, necesitábamos un “hub” que sirve como controlador, y ahora lo tenemos dentro del Echo.

Comparando los Echo

Pero ojo, que una cosa es el Echo de cuarta generación (el de 69,99 euros) y otra el Echo dot de cuarta generación, de 29,99 euros. Este último, además de ser más pequeño, tiene peor sonido y no tiene controlador Zigbee.

Amazon Echo

Como veis en la imagen, el Echo Dot de cuarta generación sigue sin soporte de Zigbee, y tiene el mismo altavoz del Echo Dot de tercera generación, no se puede comparar al Woofer de 76 mm (3,0″) y dos tweeters de 20 mm (0,8″) que tiene el Echo, aunque como todos tienen salida de audio, siempre podemos conectarlos a una barra de sonido y disfrutar de la música al máximo.

Ventajas del diseño esférico

Amazon Echo de 4ª generación

El Echo se vende con o sin reloj. El reloj puede ser útil en determinadas zonas, pero al no poder apagarse crea una luz que puede distraer en muchas ocasiones (yo lo prefiero sin reloj, ya tengo un Echo Dot de 3.ª gen con reloj y tuve que sacarlo del dormitorio y ponerlo en el baño porque la luz me molestaba para dormir, cosas de amantes de la oscuridad absoluta).

En lo que se refiere al sonido, al tener woofer y dos tweeters, así como procesado Dolby, gana bastante. Cuenta con graves más graves y agudos más nítidos, aunque no es tan direccional como el del relojito del baño. Esta mejoría del audio la consiguen con el diseño y con el nuevo procesador, responsable también por la mayor velocidad. No esperéis mucha potencia de sonido, pero sí mejor calidad.

El nuevo procesador

Si queremos un asistente queremos que reconozca mejor nuestra voz, que responsa más rápido cuando no necesite conectarse a Internet, y eso lo consigue año tras año. Reconoce mejor quién está hablando, y eso es ideal para evitar interferencias entre diferentes asistentes en casa (cada uno de ellos debería reconocer a un miembro de la familia, con su propia cuenta de Spotify vinculada para evitar peleas).

Conclusión

Soy un enamorado de los asistentes virtuales, y la naturalidad de la voz de Alexa, así como la calidad de su información, me tienen conquistado desde el principio, por lo que invertir en calidad de sonido e integración con el diseño de interiores me parece fundamental.

Ahora sí, recomiendo siempre apagar el micrófono cuando no lo uséis, tanto de los asistentes de Amazon como de los de Google o los de Apple. Aunque se garantice privacidad, prefiero siempre saber que no hay micrófonos en casa esperando cuando no hay nada que esperar.

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