Los reguladores en Europa siguen pensando en la privacidad de los usuarios, y para ello imponen normas que las grandes redes sociales deben seguir, como el no poder enviar información personal de ciudadanos europeos a otras regiones.
El problema es que Facebook no consigue trabajar si eso se mantiene, y algunos medios indican que ha amenazado con que dejará de operar en Europa si los reguladores no retroceden.
Con una acción que podría afectar a más de 400 millones de usuarios europeos, se abren las puertas a una posible negociación, pero la amenaza no fue exactamente esa.
En un expediente judicial en Dublín, Facebook dijo que una decisión de la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) pondría a la empresa en problemas. Fue Yvonne Cunnane, directora general de protección de datos de Facebook en Irlanda, quien dijo:
Si se confirma la decisión, no está claro cómo, en esas circunstancias, podría seguir proporcionando los servicios de Facebook e Instagram en la UE.
Aún así, Facebook niega que esté tratando de obligar al regulador a cambiar su decisión con la amenaza de retirar sus servicios.
La decisión a la que se refiere Facebook es una orden preliminar emitida el mes pasado para detener la transferencia de datos sobre clientes europeos a servidores en los EE. UU.. Facebook, después de eso, lanzó algunas acusaciones muy serias sobre el comisionado irlandés de protección de datos, incluida la falta de equidad y el aparente sesgo al señalar a Facebook.
Por lo visto a Facebook solo se le dieron tres semanas para responder a la decisión, y dicen que Facebook no fue contactado sobre la investigación antes de que se dictase sentencia. También se quejan de que la decisión dependa de una sola persona, Helen Dixon, la comisionada de protección de datos de Irlanda.
Es decir, Facebook cree que no está siendo tratado por igual.
Un portavoz de Facebook ha dicho: «Facebook no amenaza con retirarse de Europa», y agregó que la presentación judicial simplemente establece cómo «Facebook, y muchas otras empresas, organizaciones y servicios, dependen de las transferencias de datos entre la UE y los EE. UU. Para operar sus servicios».
La semana pasada, un juez permitió que el desafío de Facebook siguiera adelante y suspendiera la prohibición de la DPC sobre transferencias de datos, aunque el DPC puede impugnar esa decisión.
Aunque es cierto que Facebook tiene mucho trabajo que hacer para preservar la privacidad de los datos, si Europa impide la transferencia de información entre dicho continente y Estados Unidos, no sería solo Facebook la afectada.