Una impresora de tatuajes temporales que se controla con el móvil

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Prinker S

Los tatuajes son para muchas personas una vía atractiva para decorar la piel. Además de su función estética, representan también un signo de empoderamiento sobre el cuerpo de quien lo posee.

Tatuarse mediante la vía tradicional es una decisión comprometedora, puesto que generalmente es paso sin vuelta atrás. Para eliminar esa restricción, existen alternativas que permiten realizarse plasmar ilustraciones temporales sobre la piel. A continuación repasaremos una de estas alternativas.

Se trata de Prinker, un gadget fabricado por una empresa coreana del mismo nombre, que imprime tatuajes temporales que se controla desde el móvil y que se opera con bastante facilidad: basta con abrir la app, escoger un diseño desde la galería oficial o cargar uno propio, para finalmente posar la impresora sobre la piel, la cual recibe las órdenes desde el móvil a través de bluetooth.

Esta impresora se encuentra disponible en dos variantes: Prinker S, que es compatible con iOS y Android y sólo imprime en blanco y negro; y Prinker Pro, que imprime a color, pero sólo es compatible con Android.

Las tintas con las que funciona este gadget se instalan mediante cartuchos, de forma similar a las impresoras tradicionales de oficina. Las recargas cuentan con la capacidad para imprimir hasta mil tatuajes y se fabrican en base a ingredientes que no provienen de animales, ni que han sido testeado sobre ellos.

La colección de tatuajes de Prinker cuenta con más de 5000 diseños en su galería oficial, los cuales se pueden revisar desde su app. Adicionalmente, a través de su servicio web, sus usuarios también pueden dar forma a sus propias creaciones, a las cuales se puede acceder posteriormente mediante la misma aplicación móvil.

A diferencia de los sistemas tradicionales de tatuajes permanentes, como la práctica común del uso de tinta de henna, se utiliza un sistema de inyección que no penetra las capas profundas de la piel, lo que hace removibles los tatuajes. Para garantizar un poco más su durabilidad y resistencia al agua, el fabricante recomienda el uso de un aerosol para recubrirlo.

Otro punto a favor de estas tintas es que, a diferencia de otros sistemas de tatuajes pasajeros, no contienen químicos tóxicos ni materiales adhesivos. Según lo señalado en su sitio web, estos materiales han sido debidamente testeados y ajustados a los requerimientos de la Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense (FDA) y las regulaciones de cosméticos de la Unión Europea.

El tamaño máximo que esta impresora para tatuar soporta es de 2.2 x 99 cm. Sin embargo, con algo de creatividad y esmero, pueden crearse tatuajes más grandes mediante la composición de varias impresiones consecutivas.

El sistema de funcionamiento de esta impresora permite usarla sobre piel sin depilar, por lo que se pueden aplicar los diseños sobre el rostro, piernas o brazos sin recurrir a una rasuradora, pero siempre manteniendo los cuidados respectivos.

Prinker también puede usarse sobre otras superficies, como telas o papel. No obstante, la durabilidad de su impresión no se garantiza, dada la naturaleza de la tinta usada.

Entre los usos posibles para este gadget se encuentran la prueba de tatuajes antes de optar por una alternativa definitiva, la impresión de diseños sobre la piel de niños e incluso, para facilitar el posicionamiento de una marca en eventos o para reemplazar el uso de timbres sobre el cuerpo en puntos de control de acceso.

La Prinker S, con una carga de tinta negra tiene un valor de $269 dólares; la Prinker Pro, con una carga de tinta de colores cuesta $399 dólares y sus recargas están disponibles por precios que van desde los $99 dólares.

Una alternativa interesante, que permite experimentar con los tatuajes con gran libertad creativa y sin los riesgos que implica optar por su contraparte clásica de agujas y tinta permanente.

Puedes encontrar más información sobre Prinker en su sitio web.