La tecnología dentro de un reloj clásico

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nordgreen

Desde el siglo XIX los clásicos relojes de pulsera han estado a nuestro alrededor. Aún ante la irrupción de nuevas alternativas, como los relojes digitales que comenzaron a aparecer hace algunas décadas y los smartwatches, que en los últimos años han ido captando más adeptos, los tradicionales ejemplares con manecillas se han negado a desaparecer.

A pesar de llevar un largo tiempo a nuestro alrededor, los relojes analógicos de pulsera continúan siendo usados de forma masiva y no sólo como un accesorio vistoso, pues la tecnología que hay tras ellos los dota de una precisión y de un largo ciclo de vida útil que inspiran confianza.

Relojes mecánicos versus relojes de cuarzo

Los primeros ejemplares de pulsera que se masificaron en el mundo fueron los relojes mecánicos. Para funcionar, un sistema de engranajes calibrado para funcionar al ritmo de la hora debía ser accionado a través de un resorte, el cual debía tensarse a mano periódicamente, para asegurarse de que siguiera en marcha gracias a la energía cinética acumulada.

A principios de la década de 1920 comenzaron a aparecer nuevos relojes de funcionamiento electrónico. En apariencia, guardan una gran similitud con sus predecesores. No obstante, su funcionamiento es distinto, al poseer una pieza de cuarzo que genera, alimentándose de energía a través de una pila, los impulsos necesarios para vibrar a un ritmo constante, mediante el cual es medido el paso de los segundos.

Esta última variante es la que ha prevalecido a lo largo del tiempo. Gran parte de los relojes analógicos que hoy circulan se basan en este mecanismo de funcionamiento.

¿Cómo un reloj de cuarzo mide el tiempo?

El paso del tiempo  en un reloj analógicos y electrónico se mide a través de la vibración constante de uno de sus componentes, accionado por el cuarzo a través de un impulso eléctrico. 

El componente clave en cuestión por lo general consta de un oscilador, ajustado para generar una señal periódica y constante. Esta vibración es captada por un circuito que procesa estos estímulos, dividiéndolos en minutos, segundos y horas, para así accionar los engranajes mecánicos de sus manecillas. 

El resonador de este tipo de relojes vibra a una frecuencia de 32768 hercios por lo general, debido a que esta cifra es una potencia exacta de dos, lo que permite agilizar el trabajo de su mecanismo divisor de frecuencias. Gracias a esta condición, a pesar del paso del tiempo estos relojes gozan de una excelente reputación, dada la precisión con la que trabajan. Los más modestos, tienen un margen de error de dos segundos al día, mientras que los más robustos reducen este indicador a 0.1 segundos, patentando un índice de precisión superior al 99%.

Dependiendo de la complejidad del reloj en cuestión, este sistema puede accionar también elementos alternos, como un cronómetro en caso de estar disponible o una pantalla digital, en caso de ser un ejemplar híbrido.

Relojes analógicos con funciones adicionales

Aprovechando las capacidades de este sistema de relojería, existen relojes que cuentan con paneles de manecillas adicionales al indicador horario. En algunos casos, estos corresponden a un indicador de fecha o a un cronómetro que se puede activar por separado. También, otros ejemplos pueden contener algún sistema de iluminación, alarmas y cuentas regresivas. Para verlos por dentro nada como un vídeo con alguien restaurando un clásico:

En cuanto a diseño, estos ejemplares suelen llamar la atención por contener un panel alternativo que en apariencia es similar al tacómetro de un vehículo.

Por lo general, este tipo de relojes de pulsera cuentan con más de una perilla o botón de control, para accionar por separado cada una de sus funciones.

La dinámica de funcionamiento tras estas herramientas agregadas es similar a las mencionadas respecto a la dinámica base de un reloj de cuarzo. Se reduce todo al mismo principio, pero en aquellos relojes multifunción, su mecanismo de funcionamiento suele ser más complejo para poder gozar de tales características.

¿Dónde obtener un buen reloj clásico?

Entre las alternativas disponibles, por su calidad y variedad de diseños, tenemos varias marcas: Rolex, Omega, Seiko, Audemars Piguet, Patek Philippe… hoy vamos a hablar de los detalles de uno que tengo más cerca (en la muñeca): Nordgreen, con precios que no son tan altos como el de algunos «hermanos» suyos.

Nordgreen es un marca oriunda de Copenhague que ofrece relojes de pulsera analógicos a precios asequibles. Cuenta con variedades para todos los gustos, tanto para hombres como para mujeres.

Sus modelos Philosopher y Native son sus variantes unisex, de carácter sobrio y elegante. Para mujeres, se encuentra disponible también el modelo Infinity, que se perfila más como un accesorio vistoso y robusto; mientras que para hombres, está presente también el modelo Pioneer, que cuenta con un diseño de “tacómetro”, como el mencionado anteriormente, con funciones de cronómetro en sus paneles adicionales.

La diferencia entre relojes para hombres y mujeres se hace principalmente por el tamaño de los mismos. No obstante, esto no constituye una real limitante para escoger entre un modelo y otro.

Los materiales con los que se fabrican todos los modelos de Nordgreen son de buena calidad. Sus partes de acero inoxidable coexisten con piezas de zafiro que dotan a estos ejemplares de una gran calidad y durabilidad, aunque para mi gusto le falta peso (me gustan los relojes pesados, que lo vamos a hacer).

En su web podrás encontrar el catálogo completo de esta marca. Algunos relojes se venden en un kit completo, listo para su uso, mientras que otros se pueden personalizar escogiendo entre las pulseras disponibles.

Son relojes que no suelen superar los 200 euros, por eso encuentro que es una buena opción para tener un reloj de calidad sin gastarse los miles de euros de algunas excelentes opciones que hay en este sector.

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