Pese a todos los esfuerzos, Google no ha conseguido ningún éxito en el segmento de las gafas inteligentes, aunque la compañía no tira la toalla, y ahora recurre a la compra de North, una compañía canadiense, fundada en el 2012 bajo el nombre Thalmic Labs, definida por la propia Google como una pionera en el segmento de las interfaces de computación humana y de las gafas inteligentes.
Ninguna de las dos compañías han divulgado los términos económicos del acuerdo, aunque algunos medios estiman en 180 millones de dólares el coste de la operación llevada a cabo. El equipo de North se unirá a Google en su sede en Kitchener-Waterloo, Canadá.
North y Google comparten la visión de que la tecnología se integre en nuestros hábitos cotidianos, estando presente en nuestro día a día pero de manera invisible, sin que nos pueda suponer molestia alguna cuando no queramos hacer uso de ella.
Rick Osterloh es más explícito utilizando la denominación de «computación ambiental», como un modelo donde siempre se cuente con la ayuda (de la tecnología), donde todos los dispositivos trabajen juntos, «y la tecnología se desvanece en el fondo».
North comenzó con Myo, un brazalete dedicado a la traducción de los impulsos neuromusculares de los gestos de las personas en señales entendibles por los sistemas informáticos. Luego pasaron de investigar con nuevas formas de interacción a centrarse en Focals, sus concepto de gafas inteligentes holográficas, con un diseño cuya proyección apuntaba directamente a las lentes de las gafas en lugar del ojo.
Ahora, con la adquisición, North está reduciendo el soporte para sus gafas de primera generación, Focals 1.0, señalando además de que no habrá una nueva generación, la cual se estaba esperando desde hace meses.
A partir de ahora se abre un nuevo capítulo en North, ahora bajo el paraguas de Google, para el desarrollo de nuevos «dispositivos y servicios útiles». Curiosamente, este movimiento se hizo oficial el mismo día en que conocimos las nuevas gafas holográficas inteligentes de Facebook.