Designado bajo el nombre de COBRA (Cobalt-free Batteries for FutuRe Automotive Applications) este proyecto ha sido creado con el propósito de llevar a cabo el desarrollo de una novedosa tecnología de batería de iones de litio libres de cobalto. Dicho proyecto cuenta con la participación de un total de 15 socios (5 de ellos españoles), cuyos esfuerzos se encuentran concentrados en la figura de un consorcio.
Esto ha hecho que el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea decidiera impulsar la iniciativa, otorgándole a la misma un financiamiento de 11,8 millones de euros, suficientes para materializar su visión.
Por otra parte, existe una particularidad presente en el transporte por carretera y es el hecho de que este genera alrededor del 27% del total de las emisiones de CO2 de toda la Unión Europea.
Es por ello que la movilidad eléctrica se ha convertido en una de las alternativas más viables hacia la descarbonización del transporte donde, a lo largo de su vida útil, un coche eléctrico puede llegar a generar emisiones de CO2 en un porcentaje 50% menos respecto al de un coche de combustión de tamaño medio.
Y es que se prevé que, para 2030, el sector de la locomoción automotriz eléctrica tendrá un estimado de 125 millones de unidades en circulación, hecho que supone una necesidad en el incremento de la producción de baterías que permita cubrir una flota de estas dimensiones.
Por todo esto no cabe duda de que el uso de las baterías de litio seguirá predominando en la próxima década, razón por la cual resulta necesario prescindir de materias primas críticas, una acción que solo será posible siempre y cuando no se ponga en riesgo la energía y el rendimiento energético.
Un nuevo enfoque libre de cobalto
El cobalto ha sido un elemento con una presencia cuestionada dentro de la cadena de suministro, siendo, además, altamente toxico, situación que ha ocasionado la necesidad de plantear una batería libre de cobalto.
Fue así como nació COBRA, un proyecto cuyo método de trabajo persigue como objetivo la optimización de cada componente que integra el sistema de batería, todo desde un enfoque holístico, es decir, cada una de las partes del sistema serán construidas tomando como punto de partida la fijación de un objetivo final común.
Aplicando correctamente este enfoque será posible obtener una batería que presente las siguientes características: Celdas con una densidad energética a nivel de celda superior a los 750 Wh/1, 2000 ciclos de carga-descarga, voltajes de celdas mayor a 4,5 V, capacidad de carga rápida, una reducción de entre -40ºC y 100ºC en términos de inflamabilidad. Junto a esto, una carcasa con capacidad para contener un fuego por encima de los 800ºC en el interior de la batería, resistencia a la tracción, reciclabilidad de los metales en un 95%, coste máximo de 90 euros/kWh aplicado al paquete de batería final y lo mejor de todo, sin cobalto.
En un nivel de madurez tecnológica TRL6 será mostrada la tecnología de iones de litio propuesta por COBRA siendo luego validada en un banco de pruebas diseñado para coches eléctricos reales.
En lo que respecta a la participación española dentro del proyecto, esta se encuentra conformada por el Instituto de Investigación Energética de Cataluña (IREC), la CIDETEC, el EURECAT, el socio global de la industria automotriz Applus IDIADA y, por último, completando la representación española, se encuentra Bax & Company.