La sociedad sigue buscando alternativas para ayudar en la escasez de material en hospitales, y las mascarillas están en el centro de las atenciones.
Hace unos días vimos cómo se puede fabricar una mascarilla con botellas PET, y hoy vamos a adaptar una máscara de snorkel siguiendo las instrucciones del Dr. Renato Favero, del Hospital Gardone Valtrompia, en Italia.
Se trata de un ex médico jefe del Hospital Gardone Valtrompia, la construcción de una máscara de ventilación de emergencia, realizada ajustando una máscara de snorkel ya disponible en el mercado con material fabricado con impresión 3D.
Después de analizar la propuesta, en isinnova.it contactaron a Decathlon, como ideador, productor y proveedor de la máscara de snorkel Easybreath y se diseñó un nuevo componente para garantizar la conexión al ventilador. Llamaron a la válvula de enlace Charlotte, y la imprieron tal y como muestra el vídeo:
El prototipo en su conjunto ha sido ya probado dentro del Hospital Chiari, conectado al cuerpo del ventilador y ha demostrado que funciona correctamente. El hospital en sí estaba entusiasmado con la idea y decidió probar el dispositivo en un paciente necesitado. La prueba fue exitosa. La idea está diseñada para centros de salud y quiere ayudar en la realización de una máscara de emergencia en el caso de una situación difícil, donde no es posible encontrar suministros de salud oficiales. Ni la máscara ni el enlace están certificados y su uso está sujeto a una situación de necesidad obligatoria.
El uso por parte del paciente está sujeto a la aceptación del uso de un dispositivo biomédico no certificado, mediante una declaración firmada.
Ya han realizado la patente de la válvula de enlace (Charlotte Valve), para evitar cualquier especulación sobre el precio del componente. La patente seguirá siendo de uso gratuito, porque su intención es que todos los hospitales necesitados puedan usarla si es necesario.
También han compartido el archivo para la realización del enlace en impresión 3D. A diferencia de la válvula del respirador, el enlace es fácil de hacer, por lo que es posible que todos los fabricantes intenten imprimirlo correctamente.
Los centros de salud en dificultades podrán comprar la máscara Decathlon (aquí el enlace) y fabricar la pieza con impresión 3D.
Su iniciativa es totalmente sin fines de lucro, no obtienen ninguna regalía por las ventas de máscaras Decathlon.
Es importante recordar que el dispositivo no está certificado, por lo que hay que contar con la colaboración de personal técnico especializado para la realización y supervisión de un médico para el uso.