Prácticamente todos los hospitales del mundo cuentan con ventiladores que ayudan a respirar. Son máquinas de respiración que se conectan a un ordenador con perillas y botones controlados por un terapeuta respiratorio, el personal de enfermería o un médico, y que incluyen sondas para conectar al paciente.
El tubo se pone en la boca o en una abertura en el cuello, y gracias a él hay muchas muertes evitadas.
El problema es que hay más pacientes que ventiladores, y eso hace que la sociedad se mueva para evitar el caos.
Fabricantes de coches
Varias fábricas en todo el mundo están ofreciendo espacio para producir material que enfrente al coronavirus. HAce algunas semanas vimos como Sharp comenzó a fabricar máscaras, y ahora son los fabricantes de coches los que fabrican ventiladores sanitarios.
De momento son Tesla, General Motors y Ford los que han ofrecido su ayuda al gobierno de Estados Unidos y Toyota y Jaguar en el Reino Unido.
Los respiradores automáticos son clave en esta epidemia, y las empresas que fabrican coches están preparadas para fabricarlos en masa, aunque no será algo inmediato.
Ford también se ha ofrecido para fabricar otros equipos médicos, no solo ventiladores.
Impresión 3D
Y mientras los fabricantes de coches se ponen las pilas, un proyecto de hardware de código abierto que comenzó hace solo 7 días en Facebook, ha visto la luz después de la participación de más de 300 ingenieros, médicos e investigadores.
El empresario irlandés Colin Keogh y el CEO y cofundador de Breeze Automation, Gui Calavanti, han presentado un prototipo de ventilador con piezas impresas en 3D y material económico y de fácil acceso.
El prototipo ahora entrará en un proceso de validación por el Ejecutivo de Servicios de Salud de Irlanda (HSE), el organismo regulador de salud del país, lo que hará que pueda usarse en dicho país, pero será solo el primer paso para llegar a países donde hay escasez.
Varios países ya han mostrado preocupación en este tema, incluyendo Estados Unidos, por lo que la colaboración ciudadana para crear y distribuir de forma barata es realmente imprescindible.
En estados Unidos solo hay 10.000 ventiladores en la reserva estratégica del país (sin contar el stock de equipos en hospitales o centros de salud), pero es muy posible que no sean suficientes.
Podéis ver más detalle sobre este proyecto en este grupo de Facebook, donde hay más de una idea relacionada con la impresión 3D y el coronavirus.