Instagram continúa su lucha contra los influencers, aunque en esta ocasión no se trata de quitar el número de «me gusta» de cada publicación y sí el de evitar que se incentive el uso de tabaco o de armas.
Facebook, dueña de Instagram, está tomando medidas enérgicas contra las publicaciones de marca de los influencers y de los productos que venden. Aunque siempre ha prohibido las publicaciones de marca que promocionan vapeadores, tabaco y armas, comenzará a hacer cumplir esas reglas de manera más estricta.
También comenzará a poner «restricciones especiales» en torno a la promoción de otros productos, como el alcohol y los suplementos dietéticos. Será posible restringir el público cuando se publique algo así, lo que ayudará a que los niños no tengan que ver este tipo de material.
La compañía también dice que está abriendo el Brand Collabs Manager de Facebook a un «grupo selecto» de creadores de Instagram, lo que significa que los creadores podrán compartir ideas y compromiso con las marcas y encontrar posibles socios de marca que se alineen con su audiencia.
Con este sistema los creadores pueden obtener nuevas ofertas, administrar asociaciones y compartir automáticamente información con ellos, sin necesidad de hacer capturas de pantalla y mandarlas por fuera de la plataforma. De esta manera, Facebook mantiene el control de todo el negocio que se genera dentro de sus redes.
Si la compañía comienza a reconocer más formalmente el trabajo que hacen los influenciadores, también será más responsable de las publicaciones que se muestran, aunque es muy posible que acabe cobrando una comisión del precio acordado entre influencer y marca.