Los mapas mentales siempre han sido una de las herramientas preferidas en nuestro equipo, tanto que tenemos una categoría únicamente dedicada a las diferentes herramientas que podemos usar para hacerlos.
Son necesarios para coordinar el pensamiento grupal, para organizar ideas individuales y poder llegar a conclusiones de forma rápida y eficiente, así como para resumir grandes cantidades de contenido.
Hoy hablaremos de knowflow.io, un editor de mapas conceptuales que nos permite organizar nuestro flujo de conocimiento sin complicaciones.
Para qué sirve un mapa mental
Podemos trabajar con documentos en forma de mapas mentales, estructurar la información para definir la estructura de nuestros objetivos, tareas, procesos y situaciones, alinear la visión de la situación, coordinar el trabajo de nuestro equipo y asegurar su conocimiento creando una biblioteca de conocimiento.
El objetivo es poder tomar decisiones rápidamente, y para ello nos permite crear objetos, enlazarlos entre ellos, agruparlos y clasificarlos. Es posible administrar una base de datos terminológica, administrar la ontología para resolver las tareas del equipo, valorar ideas de miembros, votar por las ideas más valiosas y, en general comprender la estructura de los vínculos entre sus elementos.
Los mapas realizados pueden ser guardados como parte de un nuevo mapa, lo que permite definir el contexto de las decisiones previamente tomadas y ahorrar tiempo. Cada uno de los elementos podría ser utilizado en otros mapas, por otros usuarios y en otro contexto.
El uso de tarjetas
Knowflow se basa en el uso de tarjetas, fragmentos de conocimiento independiente, la unidad básica de significado.
Cada tarjeta tiene una clase que pertenece a un determinado dominio. Un dominio contiene clases que ayudan a estructurar el mapa dentro de una lógica general. Por ejemplo, la estructura de objetivos, la resolución de conflictos y el análisis basado en evidencia. Las tarjetas pueden contener texto, medios y otros archivos y comentarios.
Cada tarjeta tiene un encabezado y una clase. En una tarjeta podemos guardar texto, enlaces, audio y video. Una Tarjeta también puede contener un grupo de otras Tarjetas y enlaces entre ellas.
Podemos definir dominios como una metodología para resolver tareas clásicas: identificar barreras, lograr objetivos o resolver conflictos
Para trabajar con tarjetas de forma sencilla, presentaron las plantillas de tarjetas, una colección de plantillas y un editor de plantillas para estructurar las descripciones de las tarjetas.
Cada clase puede estar vinculada a una plantilla, por lo que la estructura de la Tarjeta de «Objetivo» puede diferir de la estructura de la Tarjeta de «Acción». Este enfoque permite trasladar soluciones ya encontradas a nuevas situaciones, así como fortalecer las mejores prácticas en equipos.
Al final, la cadena de tarjetas se puede presentar en forma de diapositivas o en formato PDF.
Es una de las soluciones más completas en esta categoría. Vale la pena conocerla, aunque muchos de los textos del tutorial inicial aún están en ruso, y no hay opción para cambiar la interfaz al español.