Como ya os comentamos sobre el pasado mes de septiembre, PlayGalaxy Link es el nuevo servicio de transmisión de juegos de Samsung, que permite a los usuarios de teléfonos móviles Galaxy acceder desde estos dispositivos al catálogo de juegos que tengan disponibles en sus potentes ordenadores de escritorio desde cualquier otro lugar.
Con el lanzamiento de la aplicación del servicio, disponible en fase beta, hasta ahora era compatible únicamente con los teléfonos móviles Galaxy Note 10 y Note 10+ en Estados Unidos y Corea. A partir de ahora, no sólo aumenta la compatibilidad con más teléfonos móviles de la compañía, sino que además, se expande a otros mercados.
Es por eso que, además de Estados Unidos y Corea, PlayGalaxy Link ahora está también disponible en Corea del Sur, Reino Unido, Italia, Países Bajos, Francia, Singapur y Rusia.
También desde ahora se podrá usar el servicio a través de los teléfonos móviles Galaxy S10, y en estas dos próximas semanas, la compatibilidad llegará también a los teléfonos móviles Galaxy Fold, Galaxy S9, Galaxy Note9, y Galaxy A90. En cualquier caso, la aplicación móvil del servicio debe descargarse desde la tienda de aplicaciones de Samsung Galaxy.
Lo que no cambia son los requisitos para instalar la aplicación del servicio de Samsung en el ordenador de escritorio, manteniendo estos requerimientos:
- Sistema operativo: Windows 10
- Gráfica: NVIDIA GPU NVIDIA GTX 1060 o superior, o AMD Radeon RX 550 o superior
- Procesador: Intel Core i5 or higher
- Capacidad de memoria RAM: 8GB DDR4
- Punto de acceso: enrutador Gigabit
También hay que recordar que los usuarios se pueden conectar desde sus teléfonos móviles a sus ordenadores de escritorio a través de la misma conexión WiFi, o bien mediante una conexión a Internet a través de redes 4G o 5G, y que tanto en sus equipos de escritorio como en sus dispositivos móviles han de usar las mismas credenciales de usuario, o dicho de otro modo, iniciar sesión bajo la misma cuenta de usuario.
PlayGalaxy Link trata de llevar la potencia de juegos de los ordenadores de escritorios configurados a tal efecto a los dispositivos móviles, permitiendo a los usuarios tener acceso a sus juegos en aquellas situaciones en las que hayan de estar algo lejos de sus ordenadores.