Llegan buenas noticias para Huawei. Gracias a que el equipo legal de ARM acaba de determinar de que su tecnología es de origen británico, y no estadounidense, la compañía podrá seguir licenciando su arquitectura de diseño de chips ARM a HiSilicon, fabricante de semiconductores de Huawei.
Esto significa que Huawei podrá seguir fabricando teléfonos móviles inteligentes con sus propios procesadores bajo arquitectura ARM, como hasta ahora. Se da la circunstancia de que ARM interrumpió las relaciones comerciales con Huawei el pasado mayo luego de que la administración estadounidense vetase que las empresas de aquel país puedan seguir manteniendo sus acuerdos comerciales con el popular fabricante de teléfonos móviles por motivos de seguridad nacional.
Aliviando las presiones a las que se enfrenta Huawei
Como comentan en Reuters, a pesar de la prohibición, a Huawei se le ha dado de plazo hasta el próximo mes de noviembre para que pueda seguir haciendo uso de sus procesadores con la arquitectura ARM.
A partir del próximo mes, perdería su derecho de utilizar algunas de las tecnologías fruto de la prohibición que la administración estadounidense mantiene a las empresas de aquel país.
Según declaró un portavoz a Reuters: «Los v8 y v9 de ARM son tecnologías de origen del Reino Unido», a lo que añade que «ARM puede proporcionar soporte a HiSilicon para la arquitectura ARM v8-A, así como para la próxima generación de esa arquitectura, luego de una revisión exhaustiva de ambas arquitecturas, que se ha determinado que son de origen en el Reino Unido».
Esta determinación reduce las presiones a las que se está enfrentando Huawei, aunque de momento no podrá seguir incorporando aplicaciones y servicios de Google en los nuevos modelos que vayan lanzando en mercados internacionales.
Para añadir algo de contexto, pese a que ARM tiene su sede en el Reino Unido y pertenece al Grupo SoftBank en Japón, la compañía dispone de oficinas California, Washington, Arizona, Texas y Massachusetts donde, en principio, sus empleados también pueden ayudar al desarrollo de diseños de arquitectura para procesadores.
Huawei ahora puede respirar algo más tranquila.