La tecnología avanza y conseguimos verlo claramente cada día en nuevos móviles, nuevos motores, nuevos gadgets… es imparable, pero es difícil verlo en los objetos de decoración, quitando pequeñas excepciones.
Es cierto que el Internet de las cosas cambiará mucho el mercado de objetos de decoración, serán todos más útiles, pero aún tenemos que esperar a la implantación global del 5G, y eso no es de un día para otro.
Es por este motivo que nos llama la atención la propuesta de Infinite Objects, una empresa que consigue crear marcos como los de fotografías, pero con vídeos dentro, manteniendo el grosor que se espera de un objeto de estas características.
Hablamos de algo diferente a un marco digital, son vídeos predefinidos (no se pueden cambiar) en bucle en una pantalla permanente. No hay botones, ni conectividad, ni aplicación.
Infinite Objects trata el video de la misma manera que un póster, impresión o foto. Cada objeto ha sido tratado permanentemente por el contenido que contiene. No se trata de un gadget que se personaliza y sí de un cuadro animado que elegiremos en su tienda online por precios que superan los 200 euros la unidad.
El contenido en sí puede ser desde unos segundos hasta 24 horas, cada vídeo es diferente, pero en cuanto termine, se repetirá nuevamente. La batería solo dura dos horas, por lo que tendremos que tenerlo prácticamente siempre enchufado.
De momento los cuadros animados solo están disponibles en los EE. UU., pero no es el comercio del objeto en sí lo que nos llama la atención y sí las posibilidades que tiene la tecnología para abrir nuevos mercados con objetos de deseo impensables hace pocos años.
Podéis ver algunos ejemplos en infiniteobjects.com.