Ganando dinero creando tipos de letra

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Crear nuevas fuentes es un modelo de negocio válido en todo el mundo, hay muchas personas que se dedican a ello, y grandes tiendas online donde los profesionales compran fuentes de todo tipo a diario.

En esta lista hablaremos de algunos sitios que pueden ayudarnos con el proceso de creación y venta de fuentes, para los que decidan dar sus primeros pasos en el sector:

publictype.works: Una web basada en el crowdfunding. Los artistas proponen un diseño de fuente, como el mostrado en la imagen superior, y si reciben financiamento suficiente por parte de los interesados, se ponen manos a la obra para terminar el trabajo.

Public Type Works es una plataforma para individuos y grupos informales, y todo el trabajo son de proyectos de código abierto, por lo que han creado un espacio para que los diseñadores liberen fuentes al mundo sin dejar de poner comida en la mesa.

En su web tienen una lista de los designers que están trabajando actualmente, y podéis entrar en contacto para ser uno de ellos.

Por otro lado, la idea es bastante buena: creamos una tipografía y la ofrecemos en indiegogo o en kickstarter para verificar si hay interés por parte de los inversores.

MyFonts o Fontspring: Sitios en los que podemos enviar nuestros trabajos y venderlos. Cobran tasas diferentes de comisiones, desde el 50% de MyFonts (la media en el sector) hasta el 30% en Fontspring. En la mayoría de los casos, el diseñador fija el precio de su fuente y recibe la comisión acordada.

Revendedores: Podemos vender nuestra fuente en un sitio revendedor. Sabrás si un sitio es un revendedor si las fuentes provienen de varias fuentes (generalmente nos enlazan a la fuente original después de hacer click en ella). Buenos ejemplos de revendedores son Fonts.com y MyFonts, mencionado antes. Cada revendedor tiene una base de clientes específica, un estilo de fuente preferido e incluso métodos promocionales utilizados, por lo que no es fácil transformarse en cliente de ellos. Los revendedores van a los sitios donde se crean las fuentes originales  (como FontSpringFontShopLinotypeMonotype o P22) y hacen un trato para vender las fuentes dentro de su colección.

Los diseñadores también tienen control sobre el precio de sus fuentes, pero generalmente hay que ceder a las comisiones y acuerdos entre revendedores y «fabricantes».

Lógicamente, de esta forma las fuentes llegan a un público más amplio, pero solo vale la pena llegar aquí si estamos seguros de que nuestras fuentes destacarán entre miles de otras fuentes.

Sitio propio: Si tenemos la completa seguridad de que nuestra fuente es única, vale la pena crear una web con un carrito de compra y anunciarla en redes sociales y foros especializados, es la mejor forma de dar los primeros pasos sin entrar en el loco comercio de la tipografía en Internet.

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