Un edificio con paneles solares que produce mucha más energía de la que necesita, alimentando también a todos los que le rodean.
Lo podemos encontrar en Trondheim, Noruega, a 63 grados al norte del ecuador de la Tierra, donde en algunas temporadas del año la luz del Sol dura 20 horas, mientras que en otras solo dura 4.
El edificio ha sido construido por Snøhetta, y su nombre es el Powerhouse Brattørkaia, un edificio de oficinas que ya se conoce como el más eficiente en el hemisferio norte.
La energía producida por el edificio de 18.000 metros cuadrados es el doble de lo que necesita, y ese extra se almacena y distribuye a los edificios cercanos y se transporta a través de una micro red local. Cuenta con un techo inclinado y pentagonal cubierto con 3.000 metros cuadrados de paneles solares que generan alrededor de 500.000 kWh al año. La idea es guardar la energía almacenada durante las 20h del verano para poder usarla durante los meses de invierno.
Además de generar energía, el diseño está hecho para atraer la mayor cantidad de luz posible. Tiene un corte circular para que la luz fluya hacia el interior, un atrio lleno de luz que también funciona como un jardín público. El edificio está equipado con «iluminación líquida» que ilumina y atenúa dependiendo de la cantidad de actividad que ocurra en un área determinada.
Diseños así son los que necesitamos en todo el planeta, que aprovechen los recursos naturales que tenemos y se olviden por un momento de los intereses de las grandes compañías que mueven el mundo.