Lo que veis en la imagen superior es el chip más grande del mundo, con 1,2 billones de transistores (1,2 trillions, en inglés), creado para potenciar las aplicaciones de IA.
Se presentó en la conferencia Hot Chips en Silicon Valley esta semana, un chip 56 más grande que la unidad de procesamiento general más grande de Nvidia, y cuenta con 3.000 veces su memoria en el chip.
El objetivo es analizar los datos necesarios para entrenar modelos de inteligencia artificial, y para ello han decidido crear un chip enorme en lugar de agrupar procesadores pequeños. Según Cerebras, responsable por el chip, unir chips pequeños crea latencias que ralentizan la capacitación de los modelos de IA, de forma que es mejor contar con 400.000 núcleos para tener el procesamiento deseado, estrechamente vinculados entre sí para acelerar el procesamiento de datos y con capacidad de cambiar datos entre procesamiento y memoria de forma casi instantánea.
Los obstáculos que debe superar ahora están relacionados con la fabricación, ya que es más probable que se cuelen impurezas. Aunque garantizan que lo tienen bajo control, tendremos que verlo en un sistema de producción en masa.
Por otro lado tenemos el asunto de la eficiencia energética y sus implicaciones económicas y ambientales. Cambiar datos entre muchos pequeños chips AI consume mucho, por lo que el chip de Cerebras debería tener ventaja en ese sentido.
Podéis leer más sobre el tema en la web de cerebras.net, donde hay una comparación entre el chip que hasta ahora era el mayor y el nuevo presentado este semana.