Podemos imprimir objetos en 3D usando una gran variedad de materiales, desde PLA a cemento, como vimos hace unos días con la casa que construyeron en solo 24 horas.
Es esta variedad la que permite afirmar que la impresión 3D cambiará nuestra forma de vivir en el futuro, ya que tendremos la posibilidad desde imprimir huesos a crear objetos metálicos, transformando la industria tal y como la conocemos.
Ahora es la silicona la que se abre camino en el sector gracias al desarrollo de Spectroplast, empresa que ha desarrollado un método para fabricar productos de este material utilizando una impresora 3D con el objetivo de lanzar al mercado productos médicos personalizados, como audífonos, prótesis para pacientes con cáncer de mama y eventualmente incluso válvulas cardíacas artificiales.
Su objetivo final es salvar vidas, ya que han conseguido imprimir piezas de silicona biocompatibles personalizados para adaptarse perfectamente al paciente individual.
La silicona elástica suave todavía se usa exclusivamente con moldeo por inyección, donde diferentes elementos del material compuesto se fusionan a temperaturas extremadamente altas de alrededor de 300 grados. Este nuevo sistema presenta un método novedoso que hace posible crear piezas de silicona blandas con una impresora 3D, lo que tiene dos ventajas:
– Es capaz de producir formas muy complejas por primera vez.
– Hace que la producción sea más simple y económica, ya que no se requieren moldes.
Por lo visto aún pasarán algunos años antes de que la joven empresa pueda comercializar válvulas cardíacas artificiales o implantes creados por impresión 3D, ya que los procesos de aprobación y regulación relevantes para dispositivos médicos son muy complejos y requieren mucho tiempo, pero el primer paso ya está dado.
Aunque su impresora, la Spectroplast, solo ha estado funcionando desde el año pasado, lo ha hecho sin parar, y su base de clientes ya ha aumentado a alrededor de 200.