El excéntrico multimillonario Richard Branson mostró recientemente el lujoso salón y servicios de primera clase de su aeropuerto Spaceport America, lugar planeado para realizar el primer vuelo inaugural de su avión Virgin Galactic, con el cual, planea impulsar el turismo espacial poniéndolo a disposición de gente adinerada.
Cada vez parece estar más cerca el día en que las personas que adquirieron los boletos, algunos vendidos a un costo de $200 mil dólares, serán llamados a inaugurar el primer vuelo comercial de Virgin Galactic, reuniéndose previamente en el puerto espacial para luego abordar el avión supersónico y realizar un viaje de 90 minutos hacia la capa superior de la atmósfera.
Spaceport America es una instalación construida hace una década en Nuevo México, causando polémica al ser financiada usando el dinero de los contribuyentes locales.
Con respecto al salón inaugurado en el aeropuerto, este cuenta con una gran cafetería, elaborada en mármol italiano retroiluminado sobre roble hecho a mano. Todo esto, complementado con modernos sofás, alineados en las ventanas desde las cuales se ofrece a los pasajeros una vista panorámica del desierto circundante.
Son cientos las personas que se encuentran en lista de espera para tener la oportunidad de vivir la experiencia de realizar el corto viaje de alta velocidad a bordo de este avión espacial, cuyo proceso de construcción y prueba tardo un periodo de 15 años hasta perfeccionarlo y asegurarse de que funcionara correctamente.
En este sentido, Branson, fundador de la empresa en 2004, planea ser el primer turista en hacer el viaje inaugural, dando paso luego, a la realización de algunos vuelos de prueba adicionales para finalmente ponerlo a disposición del publico en la primera mitad del año 2020.
Desde su construcción, Spaceport America ha generado una gran recesión económica en Nuevo México en el que los habitantes han considerado al proyecto como una iniciativa ineficiente, en un intento por recuperar la economía del estado a través de los vuelos espaciales comerciales donde la instalación se consume millones de dólares mientras se encuentran inactiva.
Habrá que esperar hasta que Virgin Galactic inicie oficialmente sus operaciones y comprobar si Branson cumplirá su promesa de convertir el estado en un destino para el turismo espacial.