La impresión 3D nos permite hacer verdaderas maravillas en casa, pero si usamos una impresora industrial es posible imprimir cosas tan grandes como casas.
Así lo han demostrado con las impresoras 3D S-Squared (SQ3D), que imprimieron en 3D un prototipo de casa básico en aproximadamente 12 horas.
El proyecto fue construido fuera de las instalaciones de SQ3D en Long Island, Nueva York, y acabó con una casa de unos 46 metros cuadrados en perfectas condiciones, aunque una vez terminado el proceso de impresión, los acabados fueron realizados por manos humanas.
La boquilla de la impresora se encargaba de expulsar una mezcla de cemento en capas, un experimento que se considera como un primer paso, ya que la empresa SQ3D ahora planea construir otra más grande.
Los trabajadores humanos terminaron el techo y las ventanas, como fue el caso de todas otras casas impresas en 3D que se hicieron con antelación. Las aberturas se imprimieron de forma controlada para facilitar el trabajo posterior, incluso para permitir instalar tuberías, electricidad y otros después de la impresión. Pueden personalizar la estructura interna de las paredes interiores y exteriores, indicando dónde y cómo se instalarán los servicios, los conductos, etc.
El prototipo fue demolido poco después de su finalización, pero ahora ya saben lo que tienen que mejorar para hacer otra casa más grande que sea adecuada para la ocupación.
Más adelante en el futuro, la firma espera ofrecer viviendas asequibles a gran escala y está explorando las posibilidades de viviendas humanitarias, viviendas residenciales locales y más.
Podéis conocer mejor el proyecto en sq4d.com/printyourfuture.