El no tener tubo de escape o el depender solo de la energía eléctrica no hace que un vehículo sea «cero emisiones» o «100% ecológico, y un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte así lo demuestra.
Han analizado los materiales usados en patinetes de las empresas Bird y Lime y han realizado un estudio intensivo para demostrar que producen más emisiones de gases de efecto invernadero por km de pasajero que un autobús diesel estándar con gran cantidad de pasajeros, un ciclomotor eléctrico o una bicicleta eléctrica.
En el documento, que describen en technologyreview.com, indican que los patinetes producen aproximadamente la mitad de las emisiones de un automóvil estándar, unos 200 gramos de dióxido de carbono por milla en comparación con casi 415, pero después de algunas encuestas a sus usuarios vieron que como alternativa casi la mitad habría andado en bicicleta o caminado, el 11% habría tomado el autobús y el 7% simplemente habría omitido el viaje.
La conclusión del estudio es que aproximadamente dos tercios de las veces, los paseos en patinete eléctrico generan más emisiones de gases de efecto invernadero que la alternativa, y no fue por la electricidad utilizada para cargar los vehículos y sí por las materias primas y el proceso de fabricación, que los investigadores estimaron, en parte, al desmontar un scooter Xiaomi M365 de fabricación china, un modelo que se sabe que usan Lime y Bird.
Analizaron el marco de aluminio, las piezas de acero, la batería de iones de litio y el motor eléctrico. Luego se basaron en los hallazgos de estudios anteriores para evaluar los impactos ambientales de extraer, producir y entregar esas materias primas, cruzando datos con cuánto duran los patinetes (unos dos años en media).
En el caso de los patinetes de alquiler de la empresa Bird, solo duran un mes o dos, según The Information, por lo que empeora los números.
Otra parte, el 43% de las emisiones, proviene de la flota adicional de vehículos necesarios para circular por la ciudad recogiendo patinetes esparcidos por patios y aceras, llevándolos a un lugar de carga central y devolviéndolos a lugares interesantes.
Un estudio que ayuda a plantear las cosas de otra manera, a verificar siempre cuál es la mejor opción a la hora de circular por la ciudad respetando el medio ambiente.