Si queremos llevar satélites al espacio más profundo, necesitamos un nuevo tipo de propulsor, y es en eso en lo que han estado trabajando en Princeton.
El nuevo propulsor, construido por ingenieros del Laboratorio de Física de Plasma de Princeton, podría abrir un campo completamente nuevo de investigación científica, ya que podría dar a los pequeños satélites llamados CubeSats la capacidad de moverse entre los límites superior e inferior de la órbita.
Los propulsores en los nuevos satélites permiten un impulso mucho más eficiente que los sistemas existentes, lo que significa que pueden hacer mucho más con la pequeña cantidad de combustible de plasma que puede caber en ellos. La idea es tener muy poco combustible para hacer muchas cosas, y eso no era posible con los existentes en la actualidad. Hoy en día los CubeSats no pueden navegar eficientemente a diferentes altitudes después de su lanzamiento, ya que no tienen suficiente potencia como para cambiar de órbita fácilmente.
Los propulsores de plasma permiten que el satélite pueda descender a una órbita más baja, desde la cual podría monitorear tormentas y otras condiciones climáticas en la tierra, y al terminar, podría subir a una órbita más alta para seguir haciendo lo que estaba haciendo antes. Una flota compuesta por cientos de CubeSats con micropotencia podría capturar también con gran detalle el proceso de reconexión en la magnetosfera, el campo magnético que rodea la Tierra
Ahora están redactando una propuesta para la Iniciativa de lanzamiento de satélites de la NASA que se lanzará en noviembre, por lo que es posible que el plasma se convierta en breve en la nueva esperanza de la investigación espacial.
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