Hace prácticamente un mes que Amazon adquirió Eero, una joven compañía con sede en San Francisco, y especializada en el desarrollo de soluciones de conectividad para el hogar moderno, especialmente destinado a aquellos hogares que cuenten con múltiples dispositivos conectados.
Hoy, Eero ha anunciado que ya se ha completado la adquisición, entrando a formar parte oficialmente de la familia de Amazon, y bajo ella, contarán con los recursos y oportunidades para mejorar sus productos existentes y expandirse a nuevos mercados, aunque eso sí, reafirmando su fuerte compromiso con la privacidad y seguridad de los usuarios, un aspecto en el que van a seguir trabajando como siempre. De momento no se ha compartido los detalles económicos sobre la adquisición.
La compañía señala que recopila información de diagnóstico de red solo para la mejora del rendimiento, la estabilidad y la confiabilidad de sus productos y servicios, minimizando la cantidad de datos a los que acceden y tratarlos con la máxima seguridad.
Aseguran que no tienen la capacidad, y nunca la tendrán, para recopilar datos de navegación de las redes Eero. Para los suscriptores a Eero Plus, las solicitudes de DNS se seguirán enrutando de forma cifrada al socio de seguridad Zscaler. Prometen que si agregan más funciones que requieran de más datos, ofrecerán el control que permita a los usuarios si desean participar en la función.
Uno de los aspectos en los que ambas compañías trabajarán es para posibilitar que los dispositivos conectados que los usuarios compren a través de Amazon puedan configurarse automáticamente sin necesidad de emplear tiempo en configuraciones manuales, unas aspiraciones la mar de interesante, teniendo en cuenta que el cierre de la adquisición significará que sus dispositivos complementarán al ecosistema de dispositivos conectados que vende Amazon, todos ellos dependientes de redes WiFi para poder funcionar, siendo Eero es el aliado perfecto en la ecuación.
Y el cierre de esta adquisición llega en un momento en el que se está cuestionando las prácticas de algunos gigantes tecnológicos para seguir creciendo e impidiendo la libre competencia en el sector, como comentó recientemente la senadora demócrata Elizabeth Warren, metiendo en el mismo saco a Amazon junto a Google y Facebook, lo que le ha valido que la red social le retire los anuncios de su plataforma, aunque más tarde rectificó, restaurando dichos anuncios.