Cada vez se delega más a la inteligencia Artificial, y ahora le toca a Google demostrarlo: la empresa está poniendo un sistema de inteligencia artificial a cargo de la refrigeración de su centro de datos.
Se trata del sistema de IA DeepMind, quien controlará directamente el enfriamiento en los centros de datos que ejecutan servicios, incluidos Google Search, Gmail y YouTube.
El objetivo es ahorrar energía, ya que con pequeños ajustes se pueden producir ahorros significativos de tiempo y costos. Cada cinco minutos Deepmind obtiene una instantánea del sistema de enfriamiento del centro de datos de miles de sensores, y con esos datos se entrena una red neuronal que realiza la predicción sobre cómo las diferentes elecciones afectarán el consumo de energía en el futuro.
El sistema de inteligencia artificial identifica ajustes que podrían reducir el consumo de energía, que luego se envían al centro de datos, se controlan mediante el sistema de control local y se implementan. Esta automatización del sistema permitió que Google implementara acciones más granulares con mayor frecuencia, al tiempo que cometían menos errores.
Por supuesto, las acciones potenciales calculadas por Deepmind se comparan con una lista interna de restricciones de seguridad, para que «el robot» en cuestión no se encargue de eliminar todo el centro de datos por una «mala decisión».
Con este sistema Google descubrió que los sistemas de aprendizaje automático podían lograr una reducción del 40 por ciento en la cantidad de energía utilizada para la refrigeración, un porcentaje realmente sorprendente. Google dijo que, a largo plazo, existe el potencial para aplicar la tecnología en otros entornos industriales.